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Schafik Jorge Handal

Partido Comunista y guerra revolucionaria

 

 

INTRODUCCION

 

El Partido Comunista de El Salvador que en las décadas de los sesenta y gran parte de los setenta, centró su actividad política fundamentalmente en las luchas gremiales y electorales —que tuvieron lugar en un clima de auge económico motivado por el desarrollo del Mercado Común Centroamericano, dentro de una nueva etapa del desarrollo capitalista dependiente del área— es una de las cinco fuerzas político-militares que hoy se baten heroicamente en El Salvador, contra un ejército abastecido y dirigido cada vez más directamente por el Pentágono. Ha realizado numerosas operaciones militares, entre las cuales, la más conocida es el secuestro de la hija de Duarte. Después de once años de participación electoral casi constante (3 elecciones presidenciales y otras 5 de alcaldes y diputados), el paso a la lucha armada no fue cosa fácil. Obstáculos ideológicos y orgánicos impidieron durante un tiempo que este Partido fuera consecuente en la práctica con sus análisis teóricos.

Como resultado del fraude electoral de febrero de l977 y de las protestas con visos insurreccionales que se dieron en algunos puntos del país, las masas salvadoreñas —que desde 1975 venían protagonizando una actividad revolucionaria creciente— aprendieron, por su propia experiencia, que sólo lograrían imponer sus intereses por la fuerza y así se realizó un multitudinario viraje hacia la lucha armada. Este proceso desembocó en un extraordinario crecimiento de las organizaciones político-militares ya que el PCS, aunque acordó en ese momento realizar su propio viraje, tardó dos años en consumarlo.

En una entrevista anterior con el comandante Schafik Jorge Handal, Secretario General del PCS[1], nos detuvimos especialmente en los obstáculos ideológicos que retardaron la adopción de la lucha armada. Nuestra actual conversación gira ahora fundamentalmente en torno a tres temáticas: la primera, se refiere a las dificultades sicológicas y orgánicas que retrasaron la incorporación del Partido a la lucha armada[2]; la segunda, profundiza en las transformaciones que debe sufrir el Partido Comunista Salvadoreño para pasar de instrumento político adecuado a tiempos pacíficos a organización político-militar para tiempos de guerra. Por último, la tercera, desarrolla una interesante experiencia acerca de cómo pueden superarse dificultades partidarias internas mediante métodos correctos de conducción.

No ha sido fácil realizar esta entrevista. Las abrumadoras tareas de la guerra y las responsabilidades políticas de nuestro entrevistado han determinado que este proyecto se prolongue a lo largo de tres años. Muchos temas quedaron en el tintero para un próximo desarrollo, entre ellos, un período muy importante y polémico de la lucha revolucionaria salvadoreña, los primeros seis años de la década del 70, cuando aparecen con gran fuerza en el escenario político las restantes organizaciones revolucionarias que hoy conforman el FMLN. Omisión explicable, si se toma en cuenta que nuestro objetivo central ha sido dar a conocer la experiencia del viraje hacia la lucha armada del Partido Comunista Salvadoreño. Las primeras aproximaciones a este tema se encuentran en la entrevista del 82 antes mencionada.

 

Marta Harnecker  febrero de 1988

 

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[1] Marta Harnecker, entrevista a Schafik Jorge Handal, "Un Partido que supo ponerse a la altura de la historia", mayo 1982, en: Pueblos en Armas, Ediciones Era, México, 1984.

[2] Para facilitar la lectura ordenamos en los dos primeros capítulos las experiencias del PCS en la lucha armada en la década del 60 y en la coyuntura de fraude electoral de 1977. Esta temática estaba dispersa a lo largo de la entrevista.