Nadezhda Krupskaya

1903

A LA MADRE DE LENIN, M. A. ULIANOVA

 


Escrito: Enviada de Londres a Samara. Se publica de acuerdo con el manuscrito.
Publicado por primera vez: Publicada por primera vez en 1957, en la 4. éd. de las Obras de V. I. Lenin, t. 37.
Fuente de esta edicion: Editorial Akal, Obras Completas, Tomo 41
Html: Marxists Internet Archive.


 

4/III.1903.

Querida María Alexándrovna: Hace una eternidad que no le escribo, y hasta he olvidado cuándo le escribí por última vez. Ocurre que he perdido la costumbre de escribir cartas y me da un terrible fastidio escribirlas. Cada vez tengo que hacer un gran esfuerzo y obligarme a tomar la pluma. En cuanto comienzo, la carta marcha sola y llego incluso a hacerlo con gusto, pero lo difícil es empezar.

Volodia no está en casa ahora[1] se ha ido a tomar un poco de aire fresco. Siempre me alegro cuando salo de viaje, porque lo reanima mucho. El cambio de ambiente tranquiliza los nervios: la vida es muy monótona; siempre las mismas impresiones, la misma gente. Uno se cansa de estar siempre leyendo. También esta vez hubiera querido ir con Volodia, pero nuevamente no resultó; se nos acumuló mucho trabajo, y además mamá se siente tan mal que no quise dejarla sola. Tuvo una fuerte gripe que la obligó a guardar cama casi una semana. Al comienzo el médico temió que fuera tifus. Ya está bien, pero todavía se siente débil. Ella quiere irse al campo cuanto antes, pero creo que no podremos salir antes de mayo, y aun entonces no sé cómo nos arreglaremos. A Volodia no le tienta mucho el campo, prefiere Praga[2]. Yo también me he acostumbrado a Praga; sin embargo me gustaría salir de aquí. Quisiera describirle nuestra vida con más detalles, pero la verdad es que nada hay para contar. ¡Cómo me gustaría estar con ustedes! En su última carta usted describió su apartamento tan bien que me hice un cuadro completo: me imagino claramente la intensa helada, la estufa encendida dentro de la habitación, cómo espera usted la llegada de Manía de su empleo y cómo ella entra de la calle cubierta de nieve. Seguramente la vida de Samara debe de ser parecida a la de Ufa. "Dadme alas para volar..." Pero estoy empezando a divagar. Muchas veces siento una terrible nostalgia por Rusia, y hoy especialmente. La verdad es que yo soy así, siempre tengo ganas de ir a otro lado.

Probablemente usted pensará que aquí no tenemos distracciones de ninguna clase: no es así, casi todas las noches vamos a alguna parte; fuimos varias veces al teatro alemán y a conciertos; estudiamos a la gente y la forma en que vive. Esto es mucho más fácil de ver aquí que en cualquier otro sitio. A Volodia esto le entusiasma mucho y lo hace con la misma pasión que pone en todo. Me resultó muy difícil comenzar a escribir, y ahora me da pena terminar. La abrazo fuertemente a usted y a Maniásha, las beso fuertemente, queridas mías. Que sigan bien. ●

Suya, Nadia

Saludos de mamita.

* * *

[1] A fines de febrero-principios de marzo de 1903 Lenin viajó a París, donde pronunció varias conferencias en la Escuela Rusa Superior de Ciencias Sociales y habló sobre el problema agrario en una reunión de emigrados. (Ed.)

[2] Por razones "inspirativas, se menciona a Praga en lugar de Londres. (Ed.)