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V. I. Lenin


Un gran exito de la República China





Escrito: Inicios de 1913.
Primera publicación:Pravda, núm. 68, 22 de marzo, de 1913, bajo la firma de W.
Fuente:V. I. Lenin, Sobre los Estados Unidos de Norte América, Moscú, Editorial Progreso, s.f., pags. 26-27.
Digitalizado para el MIA: Juan Rafael Fajardo, abril de 2000.




Es sabido que la gran República China*, creada con tantos sacrificios por la democracia avanzada de las masas populares de Asía, venía atravesando en el último tiempo las más graves dificultades financieras. Las seis "grandes" potencias, que llamándose civilizadas aplican, en realidad, la política más reaccionaria, habían construido un consorcio financiero (sociedad) ¡que suspendió la concesión de un empréstito a China!

El motivo de ello es que la revolución en China no ha despertado entre la burguesía europea entusiasmo por la causa de la libertad y la democracia -esos sentimientos es capaz de experimentarlos el proletariado, pero no pue- den abrigarlos los caballeros del lucro-, sino el afán de saquear a China, de comenzar el reparto de este país y despojarle de sus tierras. El "consorcio" de las seis potencias (Inglaterra, Francia, Rusia, Alemania, el Japón y los Estados Unidos de América) ha intentado llevar las cosas hasta la bancarrota de China, al objeto de debilitar y socavar la República.

El desmoronamiento de este consorcio ultrarreaccionario ha sido un gran éxito de la joven República, que goza de las simpatías de las masas trabajadoras de todo el mundo. El presidente de los Estados Unidos ha declarado que su gobierno no seguirá prestando apoyo a este consorcio y que en fecha próxima reconocerá oficialmente a la República China. Actualmente, los bancos norteamericanos han salido del consorcio. Norteamérica facilitará ahora a China la ayuda financiera que tanto necesita, abriendo el mercado Chino al capital norteamericano y aliviando la realización de reformas en China.

Bajo la influencia de Norteamérica, el Japón ha cambiado también su política con China. Al principio, el Japón ¡ni siquiera quería autorizar que lo visitase Sun Yat-sen! Ahora, esta visita al Japón ha tenido ya lugar, y todos los demócratas saludan con júbilo en el Japón la alianza con la China republicana. Está a la orden del día la conclusión de una alianza con China. La burguesía nipona, al igual que la norteamericana, ha comprendido que para ella es más beneficiosa la política de paz con China que el saqueo y reparto de la República China.

El desmoronamiento del consorcio expoliador significa, por supuesto, una derrota bastante considerable de la reaccionaria política exterior que sigue Rusia.





* Se refiere a la república proclamada como resultado de la Revolución de 1911.



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