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Leon Trotsky

En defensa del marxismo

 

 

Carta a J. Hansen

5 de enero de 1940

 

 

Querido Joe:

Gracias por tu información. Si fuese necesario o conveniente, Jim podría publicar nuestra correspondencia y la de Wrigth sobre el problema de la escisión. Esta correspondencia muestra nuestro firme deseo de preservar la unidad del partido, a pesar del debate fraccional más enconado. He escrito a Wright[1] que, aunque quedase en minoría, el ala bolchevique del partido debería mantenerse dentro de la disciplina y Jim me ha contestado que está ampliamente de acuerdo conmigo. Creo que estas dos frases son decisivas en este asunto.

Te diré sólo dos palabras sobre mi opinión sobre la cuestión finlandesa, tal como la expuse en el artículo sobre la oposición pequeñoburguesa. Hay una diferencia de principio entre Finlandia y Polonia, ¿no es cierto? La intervenci6n del Ejército Rojo en Polonia, ¿fue o no fue acompañada de guerra civil? La prensa de los Mencheviques, que está muy bien informada gracias a su amistad con emigrados del Bund y del PPS, dice abiertamente que una oleada revolucionaria acompañaba el avance del Ejército Rojo. Y no sólo en Polonia, sino también en Rumania.

El Kremlin creó el gobierno de Kuusinen con el propósito evidente de suplementar la guerra con la guerra civil. Hay información sobre los comienzos de la creación del Ejército Rojo finlandés, sobre el "entusiasmo" de los granjeros pobres de las regiones ocupadas en las que se había expropiado a los grandes terratenientes, y todo eso. ¿Qué es esto si no es el principio de una guerra civil?

El desarrollo posterior de esta guerra civil depende completamente del avance del Ejército Rojo. El "entusiasmo" del pueblo no es, evidentemente, lo suficientemente grande come para producir levantamientos autónomos de campesinos bajo la espada del verdugo Mannerheim. La retirada del Ejército Rojo pondría, necesariamente, la guerra civil en la misma situación que al principio.
Si los capitalistas ayudan eficientemente a la burguesía finesa a defender el régimen capitalista, la guerra civil será imposible en Finlandia, por el momento. Pero si, como es más probable, los destacamentos reforzados del Ejército Rojo penetran con éxito en el campo, veremos cómo la guerra civil se desarrolla paralelamente a la invasión.

No podemos prever todos los episodios militares, los altibajos tácticos, pero la línea estratégica general de los acontecimientos debe ser ésta. Y en este tema, como en tantos otros, la oposición hace una política puramente impresionista y coyuntural, en lugar de una política de principios

(No creo necesario repetir que la guerra civil en Finlandia, como en Polonia, es de naturaleza limitada, medio reprimida y que puede convertirse, en su día, en una guerra civil entre las masas finlandesas y la burocracia de Moscú. Somos tan conscientes de esto, por lo menos, como la oposición, y apoyamos abiertamente a las masas. Pero tratamos de analizar el proceso tal como es y no identificamos el primer paso con el segundo.)

Con mis mejores deseos y saludos
para todos los amigos,

Leon Trotsky

Coyoacan, D. F.

 

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[1] Ver la introducción a El ABC del materialismo dialéctico.

 

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