Salvador Allende

Argentina: Trato fraterno. Entrevista del periodista Ricardo Marchetti, del Diario Clarín de Buenos Aires


Pronunciado: El 13 de septiembre de 1970.
Versión digital: Eduardo Rivas, 2015.
Esta edición: Marxists Internet Archive, 1 de febrero de 2016.


Clarín: Su victoria ha provocado una gran alarma en sectores de la sociedad chilena y también en algunos países de América Latina. ¿Cómo puede explicar esa reacción? ¿Está ella justificada?

Allende: Toda reacción de alarma que haya podido provocar el resultado de la elección presidencial de Chile en cualquier país de América Latina es absolutamente injustificada.

He expresado reiteradamente que el gobierno de la Unidad Popular, procurará consolidar y ampliar las más fraternales relaciones diplomáticas, económicas y culturales con todos los países del continente. He sostenido asimismo y en forma muy enfática que la política internacional la orientaremos en el más irrestricto respeto a los principios de autodeterminación y no intervención.

En relación a la alarma que mi elección haya podido provocar en algunos sectores de la sociedad chilena, hay que distinguir dos aspectos. Reconozco que hay un pequeño grupo de personas, aquellas ligadas a los intereses monopolistas y el gran capital extranjero, que tiene razones reales, comprensibles y yo diría hasta “legítimas” para experimentar alarma, ya que ellas saben perfectamente, porque nosotros lo hemos anunciado y como ahora lo cumpliremos, que sus privilegios se terminarán. Pero no nos anima en esto ningún ánimo discriminatorio ni revanchista. Es el interés de Chile y las necesidades de nuestro desarrollo y nuestra independencia económica lo que nos impone el deber de proceder así.

Pero hay que reconocer que hay todavía algunos sectores que, aunque no serán afectados en forma alguna, exteriorizan en este momento una injustificada aprensión.

Son los que tienen una imagen desvirtuada de nuestros propósitos programáticos, como resultado de una campaña orquestada para desfigurarnos interesadamente, y los que se han dejado influir por las maniobras de “Terror”, sobre todo económico, que han desencadenado en forma irresponsable y antipatriótica algunos grupos de ultra derecha.

 

Clarín: Las agencias internacionales transmitieron una noticia después de su victoria: que usted no haría un gobierno marxista. ¿Es usted marxista?; si lo es: ¿qué quiere decir que su gobierno no será marxista?

 

Allende: Efectivamente; soy marxista y lo soy desde mi juventud. Toda mi vida política se ha caracterizado por la consecuencia con mis principios. Pero ser marxista significa actuar de acuerdo a la realidad de mi país, en conformidad a su idiosincrasia y a sus necesidades.

El gobierno que presidiré está sustentado por fuerzas sociales y políticas de diferentes orientaciones ideológicas.

En la Unidad Popular hay socialistas, radicales, comunistas, ex demócratas cristianos que forman el MAPU, social demócratas e independientes; hay marxistas, laicos y cristianos. Mi gobierno será, por lo tanto, intrínsecamente pluralista.

El programa de la Unidad Popular refleja los puntos de coincidencia de diversos sectores políticos y sociales, aunados en el esfuerzo común de cumplir una etapa de transformaciones estructurales en lo político, en lo social y en lo económico. En ese programa está lo que haremos.

Ahí está expresado el carácter de nuestro gobierno. En él está contenido el compromiso que hemos contraído ante el pueblo de Chile. Ese es el camino que libre y democráticamente ha escogido la mayoría de la ciudadanía.

 

Clarín: ¿Figura dentro de su plataforma la socialización de los factores de producción y de cambio?

 

Allende: En nuestro programa se establece muy claramente el alcance y los límites del plan de nacionalización. Él se refiere sustancialmente a la creación de un área de “propiedad social”, a la que se incorporarán las grandes empresas extranjeras que explotan nuestras riquezas básicas, los principales monopolios de producción y distribución, las entidades bancarias y las compañías de seguros. Al respecto, me remito a lo que textualmente expresa nuestro programa: “El proceso de transformación de nuestra economía se inicia con una política destinada a constituir un área estatal dominante, formada por las empresas que actualmente posee el Estado más las empresas que se expropien.

Como primera medida se nacionalizarán aquellas riquezas básicas que, como la gran minería del cobre, hierro, salitre y otras, están en poder de capitales extranjeros y de los monopolios internos. Así, quedarán integrando este sector de actividades nacionalizadas las siguientes:

 

 

a) La gran minería del cobre, salitre, yodo, hierro y carbón mineral;

b) El sistema financiero del país, en especial la banca privada y seguros;

c) El comercio exterior;

d) Las grandes empresas y monopolios de distribución;

e) Los monopolios industriales estratégicos;

f) En general, aquellas actividades que condicionan el desarrollo económico y social del país, tales como la producción y distribución de energía eléctrica; el transporte ferroviario, aéreo y marítimo; las comunicaciones; la producción, refinación y distribución del petróleo y sus derivados, incluido el gas licuado; la siderurgia, el cemento, la petroquímica y química pesada, la celulosa y el papel.

 

Todas estas expropiaciones se harán siempre con pleno resguardo del interés del pequeño accionista.

 

Clarín:¿La coalición que lo apoyó comparte enfoques comunes sobre el futuro de Chile? ¿El Partido Comunista chileno considera que deben socializarse los factores de producción?

 

Allende: Todos los partidos de la Unidad Popular, y por lo tanto el Partido Comunista, han acordado este programa.

 

Clarín:¿Usted ha dicho que debe hacerse una Reforma Agraria profunda? ¿Qué diferencia concreta existe entre su programa de Reforma Agraria y el del Presidente Frei?

 

Allende: Nosotros apoyamos desde el Parlamento la Ley de Reforma Agraria del señor Frei e incluso la mejoramos en algunos aspectos con nuestra contribución. Creemos que su aplicación ha sido insuficiente. Sin entrar en detalles más técnicos, podríamos sintetizar nuestra posición sobre el particular con una frase: “Impulsaremos una Reforma Agraria drástica, profunda y masiva”.

En este punto me remito a lo que expresa el programa de la Unidad Popular: “La Reforma Agraria es concebida como un proceso simultáneo y complementario con las transformaciones generales que se desea promover en la estructura social, política y económica del país, de manera que su realización es inseparable del resto de la política general. La experiencia ya existente en esta materia y los vacíos o inconsecuencias que de ella se desprenden, conducen a reformular la política de distribución y organización de la propiedad de la tierra en base a las siguientes directivas:

 

a) Aceleración del proceso de Reforma Agraria expropiando los predios que excedan a la cabida máxima establecida, según las condiciones en las distintas zonas, incluso los frutales, vitivinícolas y forestales, sin que el dueño tenga derecho preferencial a elegir la reserva. La expropiación podrá incluir la totalidad o parte de los activos de los predios expropiados (maquinarias, herramientas, animales, etcétera).

b) Incorporación inmediata al cultivo agrícola de las tierras abandonadas y mal explotadas de propiedad estatal.

c) Las tierras expropiadas se organizarán preferentemente en formas cooperativas de propiedad. Los campesinos tendrán títulos de dominio que acrediten su propiedad sobre la casa y el huerto que se les asigne y sobre los derechos correspondientes en el predio indivisible de la cooperativa.

Cuando las condiciones lo aconsejen, se asignarán tierras en propiedad personal a los campesinos impulsando la organización del trabajo y de la comercialización sobre bases de cooperación mutua.

También se destinarán tierras para crear empresas agrícolas estatales con la tecnología moderna.

d) En casos calificados se asignarán tierras a los pequeños agricultores arrendatarios, medieros y empleados agrícolas capacitados para el trabajo agropecuario.

e) Reorganización de la propiedad minifundaria a través de formas progresivamente cooperativas de trabajo agrícola.

f)Incorporación de los pequeños y medianos campesinos a las ventajas y servicios de las cooperativas que operen en su área geográfica.

g) Defensa de la integridad y ampliación y asegurar la dirección democrática de las comunidades indígenas, amenazadas por la usurpación y que al pueblo mapuche y demás indígenas se les asegure tierras suficientes y asistencia técnica y crediticia apropiadas.

 

Clarín:¿Cómo entiende usted la reiterada afirmación de que su gobierno emprenderá una lucha frontal contra los monopolios? ¿Qué sector de la economía chilena se encuentra especialmente afectado por la acción de las grandes corporaciones?

 

Allende: Entendemos por lucha frontal contra los monopolios simplemente terminar con ellos. Hay sectores fundamentales de nuestra economía que están en poder del capital monopolista.

Aquellos monopolios cuya nacionalización planteamos en nuestro programa son precisamente los que afectan a los sectores básicos de la economía chilena. El texto del programa es meridiana mente claro sobre este punto.

Por lo demás, públicamente y con anterioridad a la elección dí a conocer cuáles nacionalizaremos.

 

Clarín: Dentro de su plataforma figura la reforma constitucional y en especial la transformación del Congreso en una asamblea popular y la designación del Tribunal Supremo de Justicia por dicha Asamblea ¿Cuál es la justificación de esas iniciativas?

 

Allende: No creemos que tenga justificación la existencia en nuestro país de un régimen parlamentario bicameral.

Por eso proponemos la creación de una Cámara Única.

Consideramos que esta Cámara Única o Asamblea del Pueblo, que estará constituida por todas las corrientes de opinión y que será elegida democráticamente, por voto secreto y universal puede garantizar una elección más justa de los miembros del Tribunal Supremo, los que ahora dependen en su designación del Poder Ejecutivo, y en los hechos, sólo del Presidente de la República.

Con el nuevo sistema de elección garantizaremos efectivamente la independencia del Poder Judicial el que, por lo demás, se autogenerará en todos sus otros niveles.

 

Clarín:¿Considera que dentro de su gobierno tendrá plena vigencia la libertad tradicional de la democracia chilena y, en especial, la libertad de prensa?

 

Allende: Si sólo aseguráramos la vigencia de nuestra libertad “tradicional” estaríamos negando la esencia misma de la libertad en cuanto a su ejercicio real para todos los chilenos. Todas las libertades, la libertad de prensa en ellas, tendrán una vigencia concreta y no sólo formal como sucede ahora.

 

Clarín:¿Dentro de su esquema de gobierno tiene papel a desempeñar la gran empresa privada incluida la extranjera? ¿Cuál será ese papel?

 

Allende: El esquema de la nueva economía contempla tres áreas: la social, la mixta y la privada.

Asignamos a esta última un papel muy importante en las tareas de nuestro desarrollo. Los empresarios privados tendrán no sólo la oportunidad sino que también la colaboración oficial para cumplir, dentro de una orientación planificadora, un rol trascendental dentro de la producción. La inversión extranjera nos interesa en cuanto implique especialmente aporte de tecnología moderna. La experiencia indica que la inversión foránea tradicional extrae más de lo que constituye.

 

Clarín:¿Qué espera de sus relaciones con la Argentina? ¿Tiene analizado usted algún programa concreto para poner fin a los diferendos limítrofes que todavía obstaculizan la relación entre ambos países?

 

Allende: Esperamos estrechar las más fraternales relaciones con la República Argentina. Nuestros dos países están hermanados por la historia y por las necesidades de la búsqueda y el encuentro de un destino común y solidario.

Este propósito animará a mi gobierno a procurar solucionar todo obstáculo que pueda entorpecer las relaciones entre Argentina y Chile.

 

Clarín:¿Qué se propone hacer su gobierno en materia de relaciones comerciales bilaterales con la Argentina? ¿Está satisfecho del nivel actual de intercambio?

 

Allende: El intercambio comercial con Argentina se ha incrementado en los últimos años, lo que es altamente positivo para ambos países. Creo que este mejoramiento, aunque satisfactorio, es sólo el inicio de una relación de intercambio como un fenómeno natural que cada vez tendrá que ser mayor.

En ello pondremos lo mejor de nuestra voluntad y estamos seguros que encontraremos igual propósito de parte de Argentina.

 

Clarín: ¿Cuál será suposición respecto del Grupo Andino?

Allende: El Grupo Andino es la expresión concreta de un avance de la integración latinoamericana. Todo cuanto contribuye a ello contará con nuestro respaldo. Nuestro deseo es que logremos una integración cada vez más profunda y que ella cuente con la participación de todos los países de América Latina.

 

Clarín: En su programa figura la reanudación de relaciones con Cuba. ¿Se propone usted dar ese paso de manera unilateral o piensa proponer dentro de la OEA que sea revisada la decisión de la IX Reunión de Consulta de Washington que fue el antecedente del rompimiento dispuesto por el gobierno de Chile?

 

Allende: Nuestras relaciones internacionales estarán regidas por el pleno ejercicio de nuestra soberanía. La reanudación de relaciones con Cuba, como el establecimiento de ellas, con otros países, constituirá una decisión soberana de Chile.

 

Clarín:¿Se propone usted plantear el reingreso de Cuba a la OEA?

 

Allende: Es a Cuba a quien corresponde plantear su posición ante la OEA. Esa posición es, por lo demás, suficientemente conocida.

 

Clarín:¿Cuál es la función que considera deberán cumplir las Fuerzas Armadas en Chile y en los demás países latinoamericanos?

 

Allende: Las Fuerzas Armadas de Chile son instituciones esencialmente profesionales, cauteladoras de la Independencia y la integridad territorial de nuestro país. No nos corresponde a los chilenos, ni menos a quien presidirá el futuro gobierno, pronunciamos sobre las funciones de las FFAA de otros países como tampoco de ninguno de sus asuntos internos.

 

Clarín: Su gobierno tendrá minoría en el Congreso. Además la base electoral con la que cuenta es también minoritaria. ¿Salvador Allende Presidente está decidido a admitir las reglas de juego democrático de suerte que la decisión popular coloque el futuro gobierno en manos de otros partidos?

 

Allende: La Unidad Popular constituye la primera fuerza parlamentaria. Pero no cuenta con mayoría en el Parlamento. Estoy seguro sí que las leyes que proponemos para impulsar el cumplimiento de nuestro programa encontrarán el apoyo patriótico de otros sectores políticos, concretamente del Partido Demócrata Cristiano con el cual tenemos coincidencias fundamentales.

 

Clarín:¿Podría conocerse las líneas generales de la composición del gabinete, no en nombres sino en tendencias?

 

Allende: El gabinete reflejará en su composición el carácter pluralista de nuestro gobierno y en él participarán todos los sectores que constituyen la Unidad Popular.

 

Clarín:¿Cuál es su principal preocupación concreta como Presidente electo?

 

Allende: Cumplir.

 

¿Cuál es la principal ventaja con que cuenta para aspirar al éxito?

 

Allende: La confianza del pueblo de Chile, su responsabilidad y su patriotismo.

 

Hasta aquí las respuestas del doctor Allende, para quien está asegurado el apoyo de la Democracia Cristiana. Vale decir, que tendrá mayoría en el parlamento pleno.

Anoche tuvimos con el líder socialista nuestro último contacto, luego del importante acto realizado en Valparaíso con asistencia de columnas democristianas.

Cuando partimos de Chile, todo está preparado para el acto de las 10 de la mañana del domingo en la Alameda, considerado como la respuesta al último intento de las derechas. En Chile, como lo afirmó Clarín a través de sus enviados especiales, todo se hará de acuerdo con la Constitución Nacional, con el respaldo de las Fuerzas Armadas.