Salvador Allende

El pueblo: primer actor. Discurso en la concentración denominada Cita de Honor del Pueblo para apoyar la victoria electoral


Pronunciado: El 13 de septiembre de 1970.
Versión digital: Eduardo Rivas, 2015.
Esta edición: Marxists Internet Archive, 1 de febrero de 2016.


Chilenos:

Este acto viene a testimoniar la fe y la decisión del pueblo de afianzar su integridad y la victoria que alcanzara el 4 de septiembre. Yo quiero, una vez más, reiterar, en nombre de los partidos y movimientos que integran la Unidad Popular, y de sus dirigentes y en mi propio nombre, el esfuerzo heroico, abnegado que miles y miles de chilenos a lo largo de la Patria hicieran para hacer posible esta victoria que, reitero, no es la victoria de un hombre, es la victoria del pueblo, es la victoria de ustedes, es la victoria de Chile.

Hay que reconocer una vez más que el actor principal en este hecho trascendente de la vida nacional ha sido el crisol de la Patria fundida en la modesta y humilde compañera de las poblaciones marginales, junto al profesor universitario, al estudiante y al obrero, al campesino, al obrero industrial, al pequeño y mediano agricultor o comerciante, al intelectual y al artista.

Es decir, el pueblo, reitero, ha sido el actor principal de este hecho trascendente para Chile y que tiene y tendrá profunda repercusión en nuestra vida.

De la misma manera quiero decir una vez más: el pueblo será el primer actor en el Gobierno que inauguraremos a partir del 4 de noviembre de este año.

 

Repercusiones internacionales

Dije, reiteradamente, que ningún país había alcanzado por los cauces jurídicos y por el camino del sufragio lo que nosotros íbamos a lograr, y que siendo auténticamente chilenos los métodos y las tácticas que íbamos a utilizar, sin discusión la victoria nuestra produciría en el campo internacional controversias, opiniones distintas; en resumen íbamos a provocar una conmoción y Chile y su pueblo iban a estar en el primer plano de la discusión en los distintos continentes.

Esto ha ocurrido y yo puedo destacar que inclusive diarios reaccionarios y diarios populares han hecho presente lo que representa el esfuerzo y el empuje organizado de las masas populares chilenas. Y gobernantes, directa o indirectamente, como en el caso de Venezuela, de Colombia y Ecuador, han señalado el respeto que debe tenerse a la voluntad mayoritaria manifestada en las urnas. Tengo a mano, y es conveniente leérselos a ustedes, la opinión que tuvieron el ex-Embajador de los Estados Unidos en la Organización de los Estados Americanos, Sol Linowitz. Dice así entrevistado por la televisión de su país: “Chile ha elegido democráticamente un nuevo Presidente. Cada país tiene derecho a elegir a su Gobierno en democracia. La política reiterada de EE. UU. es reconocer que cada país puede elegir libremente a su Gobierno. Ese es un caso en que la capacidad y las intenciones de EE. UU. y en particular de su democracia, serán puestas a prueba. El Presidente de Chile, cualquiera que sea su posición, es el Presidente de un país amigo. Debemos hacer todo lo necesario para preservar la libertad y las líneas de comunicación. En los EE. UU. nos asustamos con las palabras. El Dr. Allende es un hombre que quiere hacer cosas dentro de Chile, como la nacionalización total de las industrias, por ejemplo; puede no gustarnos y por eso tendemos a calificarlo con las palabras que nos asustan: comunismo y otras. Pero no hay que asustarse con etiquetas. Por lo demás, los planteamientos de su campaña diferían poco de su contendor, Tomic, que no es marxista si no demócrata cristiano. Además es una lección para nosotros porque, si realmente estamos de acuerdo con la generación democrática de los gobiernos en América Latina, como lo estableció la Alianza para el Progreso, debemos nosotros respetar lo que el pueblo de cada país latinoamericano libremente decida. Sobre todo que ésta lección no debe descorazonarlos. Debemos esperar lo que todo Gobierno haga y no juzgar precipitada o anticipadamente. Por último, el Dr. Allende ha expresado su amistad y admiración por Fidel Castro y Cuba. Tal vez a través del nuevo Gobierno de Chile podamos tender un puente hacia Cuba para construir juntos un entendimiento en todo el continente, incluyendo aun a Cuba”.

He querido leer este documento porque él es bastante diferente a otras publicaciones en diversos países latinoamericanos y es por cierto bastante diferente a la actitud asumida por algunos diarios de la reacción chilena que no quieren entender que el pueblo ha dado un paso irreversible, y que la victoria popular es un derecho del pueblo que vamos a defender.

Además, ello nos permite, me refiero a las palabras de Sol Linowitz, reafirmar lo que el programa de la Unidad Popular señala. En el campo internacional, nosotros sólo reclamamos el derecho a que se respete la voluntad de Chile. Nosotros respetaremos los gobiernos de todos los países, y por cierto somos partidarios decisivos de la autodeterminación y de la no intervención.

 

Reacción en el país

Compañeros, en el campo internacional era lógico imaginarse la reacción que se iba a producir; con mayor razón, y como lo dijéramos tantas veces, en nuestro país iba a producirse un estremecimiento que alcanzaría los más vastos sectores nacionales. En las masas populares, es el júbilo honesto, el de la voluntad insobornable de trabajar por Chile. En los sectores ligados a los monopolios, a la derecha económica, la soberbia de siempre expresada en actitudes de desesperación. Yo quiero recordar lo que afirmara para decirles a ustedes, en primer lugar, con qué orgullo hemos podido comprobar nosotros la responsabilidad, la seriedad, la profundidad y el alto nivel político que ha demostrado el pueblo, como lo hizo presente la noche jubilosa del 4 de septiembre, dando una lección que han recogido los corresponsales de otros países que estaban aquí, señalando la ejemplar actitud del pueblo de Chile, actitud que se manifestara ayer en Valparaíso y hoy en Santiago, para señalar con claridad meridiana la conciencia que tiene el pueblo de su alta responsabilidad histórica.

Quiero destacar que en el terreno nacional ha habido dos actitudes diferentes. Quiero que el pueblo que me escucha reciba mis palabras con la tranquilidad necesaria, y no quiero ninguna manifestación de aprobación o de rechazo, porque lo que me interesa es que el pueblo, hoy día, más que nunca entienda con claridad meridiana las horas que está viviendo Chile y que inquietan al mundo.

 

Actitud Democracia Cristiana

En la tarde misma de la elección, en las horas en que ya comenzaba la noche, se hacía más claro nuestro triunfo y jóvenes de la Democracia Cristiana con jóvenes de la Unidad Popular intercambiaron saludos y vitorearon el triunfo del pueblo. Al día siguiente fue a mi casa después de haberme enviado una tarjeta cordial y afectuosa de saludo, el candidato de la Democracia Cristiana, Radomiro Tomic. Yo he agradecido y destacado y señalado el gesto honesto y la actitud política del paso dado por mi amigo Radomiro Tomic, que demuestra su entereza, espontaneidad y respeto a la voluntad popular. De la misma manera, debo hacer presente que dirigentes de la Juventud Demócrata Cristiana, presididos por el diputado compañero Ramírez, fueron a mi casa a manifestar que la Juventud Demócrata Cristiana no ponía en duda la victoria popular. Y anteayer he recibido a los consejeros demócrata cristianos que integraban la delegación de las federaciones de estudiantes. Me llevaban el mismo pensamiento, la misma actitud. Oficialmente el país ha escuchado un discurso del Presidente de la Democracia Cristiana, senador Benjamín Prado; tiene perfecto derecho y es justo que lo haga, al señalar el vigor que su partido ha alcanzado en la votación que tuviera Radomiro Tomic. Y tiene perfecto derecho a plantear su punto de vista. Desde aquí yo le digo que los dirigentes de la Unidad Popular no nos negamos al diálogo con la Democracia Cristiana y que los puntos de duda que pudieran albergar están resueltos con claridad meridiana en el programa que hemos entregado al pueblo. Y yo he sido lo suficientemente claro y honesto para señalar que siendo fundador del Partido Socialista, ese programa no es un programa

socialista, como no es un programa comunista, ni es socialdemócrata, ni es radical, ni es del MAPU, ni es del API. Es un programa de la Unidad Popular, vale decir, que interpreta los anhelos del pueblo de Chile.

Por eso, abiertos al diálogo, alto y público, al margen de toda componenda, que ni ellos con honradez han planteado y que nosotros con dignidad preservaríamos, quiero señalar, sobre todo a los comités de la Unidad Popular, que voces interesadas y actitudes pretenden crear en las bases, en las poblaciones en los sitios de trabajo, dificultades con sectores de la Democracia Cristiana. Yo les pido a mis compañeros de los comités de la Unidad Popular la máxima tranquilidad, y la serenidad que da la firmeza irrevocable de nuestro triunfo y que consideremos la actitud asumida por el Partido Demócrata Cristiano que contrasta extraordinariamente con la actitud sediciosa, antinacional y antipatriótica de la reacción y de la derecha chilena.

 

Comunicado de Alessandri

Y pido silencio. El señor Alessandri ha entregado una comunicación al país. En esa comunicación, interpretada desde el ángulo interesado de la reacción, hay motivo para pensar que algunos pretendieran se realizara una artera, sucia, increíble farsa. Y yo pienso, por antecedentes que tengo, e inclusive porque el propio señor Alessandri no puede prestarse a un hecho de esta naturaleza y sé que ha ordenado la disolución del comando alessandrista y ha declarado que él es un hombre al margen de la política desde el día 4 de septiembre.

Constitucionalmente, y a juicio de gente que conoce esta materia, su propia carta lo sitúa categóricamente ante la imposibilidad de un pronunciamiento del Congreso a su favor. De todas maneras, yo tengo la seguridad y la certeza que eso no puede ocurrir y quiero decirles a ustedes que la actitud del señor Alessandri yo la separo inclusive de aquellos grupos obcecados, reaccionarios y antinacionales que están tratando de provocar situaciones que es conveniente que el pueblo conozca y que yo denunciaré implacablemente esta mañana. Desde luego, en este momento, se reúnen en el Teatro Nacional unos señores que dicen ser voceros de la Patria y reclaman la libertad. No sé a nombre de quién pueden hablar, pero la Patria está aquí, porque está el pueblo; el pueblo es la Patria, porque siempre la defendió y siempre la hizo suya.

En cuanto a la libertad, la que ellos otorgaron, la vamos a ampliar nosotros efectivamente cuando termine el temor al diario vivir y cuando tengamos una auténtica democracia. No nos inquietan, no nos preocupa; despreciamos las actitudes de esta gente. Pero les advertimos que no caigan en el terreno de la provocación, la misma manera como con sencillez, con humildad, hemos recibido esta victoria, de la misma manera sabremos defenderla, con el coraje, el valor y la decisión que siempre ha tenido y tiene el pueblo de Chile.

 

Apoyo

Frente a esta actitud desesperada e irresponsable está la que han expresado las más grandes e importantes organizaciones de Chile. La CUT y la totalidad de las Federaciones Industriales; la inmensa mayoría de los candidatos ha reiterado su confianza y su fe en el Gobierno del pueblo.

Igual actitud han tenido las 11 Federaciones universitarias, y para mí, lo dije, fue un motivo de simbólica y profunda significación el que hablara la noche de la victoria desde los balcones de la Federación de Estudiantes de Chile. Por eso la juventud; que es lo más transparente, sabe que nosotros tenemos conciencia de su aporte a la victoria popular, igual que lo hicieron los trabajadores, y sabe la juventud la responsabilidad que tendrá mañana en la defensa del Gobierno y en la construcción de la nueva sociedad que vamos a empezar juntos, camaradas.

Está la presencia de colegios profesionales, de la importancia del de Ingenieros, Dentistas y del Colegio Médico. Tengo que destacar el pronunciamiento de los rectores de todas las universidades de Chile, que a nombre de sus consejos concurrieron a mi casa a expresar con diáfana claridad que las universidades tenían conciencia de la hora profunda de transformaciones que vivía la Patria y que mañana las universidades serian un factor dinámico junto al pueblo en la gran tarea constructora en que estaremos empeñados.

 

Obispo y sacerdotes

La Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales presididas por su Decano, hizo presente también que la unanimidad de los profesores, desde el que no estuvo con nosotros, reconocían hidalgamente el triunfo del pueblo. Quiero señalar que el Obispo de Puerto Montt, Monseñor Jorge Hourton, ha declarado públicamente que el pueblo debe ser respetado y que dentro de los principios más puros del cristianismo hay que cooperar a la labor del futuro Gobierno, teniendo la seguridad y la certeza de nuestro respeto que ha sido siempre a todas las creencias religiosas. Quiero hacer presente que esta mañana he tenido la profunda satisfacción de recibir, en mi casa un grupo de religiosas y sacerdotes que trabajan en las poblaciones marginales de Santiago y me entregaron la siguiente declaración: “1.- Como ciudadanos hemos venido a verlo para felicitarlo por el limpio triunfo en las urnas y por su actitud serena y digna asumida después de la elección y asegurarle nuestra cooperación en su Gobierno, que es una esperanza para la clase trabajadora y todos los chilenos; 2.- Como pastores, para denunciar acciones que atentan gravemente contra la moral y el espíritu democrático y patriótico de nuestra nación, como por la fuga de capitales, despidos, amenazas de cierre de industrias, boicot económico, para tranquilizar algunas personas de nuestras comunidades cristianas, aterrorizados con los rumores que habría depresiones ideológicas y de disminución de la libertad religiosa. Para expresar con nuestra presencia la confianza en que la Iglesia cumplirá con su misión permanente de anunciar el evangelio de Jesucristo, para que los acontecimientos, las situaciones y todas las actividades humanas se encaminen hacia la liberación integral de todos los hombres, especialmente los desposeídos.

Agradezco la presencia de esos sacerdotes del pueblo en mi casa esta mañana y frente a ustedes he dado lectura a una declaración en la cual se trasunta evidentemente el evangelio y la pureza de las palabras del Maestro de Galilea, de las palabras de Cristo. De la misma manera, he recibido una comunicación del Movimiento de Obreros de Acción Católica.

 

Fuerzas Armadas

Todos estos hechos, que son extraordinariamente significativos, el pueblo debe conocerlos; pero también el pueblo no puede desconocer otros hechos, y pido que reciban lo que voy a decir, con el mismo respeto y con la misma tranquilidad. El diario “El Mercurio” ha seguido con su campaña llegando hace tres días a escribir un editorial que es auténticamente sedicioso. Lo que es más grave, es que yo me dirigí gracias a la actitud de ARCHI, vale decir, la Agrupación Gremial de las Radioemisoras de Chile, por cadena voluntaria que me ofrecieron, a todo el país, Era el propósito de la Unidad Popular y el mío llevar tranquilidad a los más amplios sectores nacionales y sin perder, porque, es bueno que se sepa, sin perder jamás de vista lo que hemos dicho al pueblo en su programa. Señalar, sí, muy claramente, quiénes serán los afectados y quienes nada tienen que perder. En ese discurso yo condené de la forma más enérgica, como lo condeno hoy, el atentado cobarde, vil y artero que se hiciera contra un modesto Carabinero que estaba de guardia en una Embajada. Dije lo que repito aquí: jamás un hombre de izquierda, jamás un hombre del pueblo, jamás un hombre de la Unidad Popular, va a disparar a mansalva, y a huir en un automóvil, en contra de un modesto funcionario de Carabineros, Dije a propósito de ese hecho que lo condenaba con la más enérgica de mis expresiones. Que se supiera que la institución de Carabineros, con la orientación que el Gobierno le va a dar, será una institución más prestigiada, y será institución apoyada por el Gobierno y querida por el pueblo, porque está al servicio de la gente modesta y humilde para reprimir a los delincuentes y para dar tranquilidad a las poblaciones.

Pero había un propósito, suprimir este párrafo, y claro, tuvo que hacerlo “El Mercurio”. Nunca en Chile, ni en los peores momentos de nuestra historia, ningún grupo político había procedido así. Fue la desesperación de los ultra, fue la mano artera de la CIA. Pero que sepan que estamos alerta y que vamos a denunciar estos hechos para que el pueblo tome conciencia y evite cualquier otro tipo de provocación. De la misma manera, en el diario “El Mercurio” se hizo un resumen de mi discurso bastante amplio. Sin embargo, se omitió deliberadamente el párrafo que ese discurso contenía en relación con las fuerzas Armadas. Hemos dicho hasta la saciedad lo falso y artero de la campaña que hicieron en esta etapa electoral y que nosotros íbamos a reemplazar las Fuerzas Armadas de Chile por Milicias Populares. He señalado la diferencia que ha habido en otros países en donde las Fuerzas Armadas son guardias pretorianas o eran guardias pretorianas, como en el caso de Cuba, al servicio de un dictador.

He dicho que Fidel Castro derrotó a un Ejército que no era un Ejército profesional, un Ejército anticubano defendiendo los intereses extranjeros y postrado de rodillas ante un dictador. Las Fuerzas Armadas de Chile, lo decía en este discurso, son Fuerzas Armadas profesionales, y la Unidad Popular fortalecerá su capacidad técnica y su eficiencia, pero además de reconocer que son fuerzas destinadas para defender nuestra integridad territorial y nuestra soberanía nosotros queremos que no sean una parcela al margen de la vida económica del país.

Queremos que ellas se incorporen a la investigación científica, a la investigación técnica, que conozcan las metas y proyectos del Gobierno de impulsar el desarrollo económico junto con ellas, tomando como base, ASMAR y FAMAE. Es párrafo que representaba el pensamiento de la Unidad Popular, también fue retirado de “El Mercurio” con la intención aviesa de pretender crear una distancia entre el pueblo y las Fuerzas Armadas de Chile, son fuerzas profesionales, tradicionalmente respetuosas de la Constitución y la Ley, y lo dije y lo repito, las Fuerzas Armadas de Chile son el pueblo con uniforme, y por eso se le quiere y se le respeta.

 

Denuncia sedición

Compañeros: han ido más lejos. Tenemos informaciones de reuniones políticas de grupos sediciosos. En una reunión se llegó a decir, con una insolencia increíble y con un sentido antipatriótico inaceptable, que bien podría valer, óiganlo bien, 500 mil dólares un general del Ejército chileno. Mercaderes que siempre han comerciado con todo, se imaginan que la dignidad de un soldado de Chile tiene precio. Desde aquí denuncio la audacia, la insolencia, la injuria que se lanza contra las Fuerzas Armadas al pretender imaginarse que podrán corromperlas con dinero. De la misma manera en esa reunión, y quiero tranquilidad absoluta, se dijo que era más barato eliminar al candidato popular, que costaba menos, que bastarían 300 millones de pesos. Yo les digo desde aquí a esos presuntos asesinos: voy a entregar a tres notarias de Santiago, los nombres de las gentes que se reunieron porque los tengo, y si algo me pasa, que lo sepan, el pueblo sabrá hacerse justicia.

Además Compañeros, recuerden ustedes lo que les dije en la campaña. Recuérdenlo bien. Yo lo único que deseo es que lleguen los tres candidatos el día 4 de septiembre. Lo reitero ahora y les digo desde aquí a los familiares y al propio Alessandri y al propio Gobierno, que protejan sus vidas, que tengan vigilancia, porque la provocación también podría tener ese rumbo y ese camino. Nosotros lo único que queremos es que llegue el día en que deba pronunciarse el Congreso, teniendo esta misma tranquilidad y gozando todos los candidatos de muy buena salud, como la gozo yo porque estoy con ustedes y porque el pueblo me defiende.

 

Situación de la economía

Pero, compañeras y compañeros, no nos hemos reunido aquí tan sólo para estos hechos que tienen significación política. Quiero señalar que la situación económica que ha querido crearse es parte de la estrategia política de la reacción. Hay pequeños grupos financieros, de monopolistas y de capitalistas extranjeros y grupos de los banqueros que indiscutiblemente han pretendido provocar el caos económico. Vale decir, están atentando contra la economía nacional. Quieren o pretenden desgajar la vida económica y financiera de Chile en estos días antes que nosotros asumamos el poder. Por eso nos entrevistamos con el Presidente de la República, y declaro honestamente que el Presidente de la República expresó que el Gobierno tomaría todas las medidas del caso y que aceptaría las sugerencias que nosotros le hiciéramos.

Nosotros estamos dispuestos a denunciar claramente a aquellos responsables que están atentando contra Chile y su destino para defender sus bastardos y mezquinos intereses.

Lo lamentable es que las actitudes presentes pueden arrastrar a pequeños y medianos comerciantes y ahorrantes, a viudas, a gente modesta y humilde, las que tienen depósitos pequeños en los bancos o cajas de ahorros y préstamos, que nunca hemos pensado tocar.

Quiero señalar que el Banco Edwards, el día siguiente de la elección, pidió cerrar sus puertas, y que la Superintendencia de Bancos se lo prohibió, con lo cual había dado la sensación de caos.

Quiero hacer presente que el Banco Central ha entregado a los bancos particulares los fondos suficientes y necesarios para darles a las empresas los recursos que necesitan a fin de pagar salarios y sueldos. Lamentablemente, algunos gerentes de esas empresas han dicho que no han recibido esas ayudas y han pagado el viernes tan sólo algunos suples; esa es la gente que está mintiendo y presionando. El Banco Central tiene los recursos y los pondrá a disposición de los Bancos particulares para que puedan cumplir los particulares con los compromisos contraídos. Y nosotros advertimos a algunos banqueros que no lo vamos a olvidar, si acaso pretenden, con manejos turbios acentuar la tentativa de corrida bancaria que hubo en los días lunes y martes de esta semana. Estos hechos el pueblo debe conocerlos, y debe pensar que hay más todavía. Despidos arbitrarios en algunas industrias, amenazas de paralización, aduciendo que los Bancos no daban créditos para materias primas o señalando que aquí estaba perdida la libertad. Pues bien, compañeros de comités de la Unidad Popular: vayan ustedes a hablar con los gerentes y directivos de las industrias en que trabajan. Dígales auténticamente lo que es el Programa de la Unidad Popular, señalen la responsabilidad que ustedes tienen; díganles que nosotros deseamos que todas las industrias trabajen, pero advirtiéndoles que, en nombre mío, sí se paralizan artificialmente, las van a tomar ustedes y las van a hacer producir ustedes.

Quieren cancelar órdenes de compra, quieren bajar la calidad de los productos. Esta toda una maraña destinada al sabotaje de los aprovisionamientos alimenticios. Quieren decir que nosotros vamos a provocar el hambre en este país. Nosotros, que hemos nacido para dar de comer al pueblo, nosotros que luchamos para que haya trabajo, nosotros que queremos que sobre la base del trabajo, el pueblo pueda alimentarse bien, acusados arteramente de ser los responsables de lo que ellos pretenden, poniendo dificultades en la comercialización y en la entrega de los productos alimenticios. Nosotros hemos hablado y hablaremos con la Cámara de Comercio Minorista, hablaremos con los comerciantes ferianos, pero ustedes tienen que estar vigilantes y entregar las denuncias respectivas a los comandos de Unidad Popular. No tomar actitudes como comités de Unidad Popular, sino que llevar las denuncias concretas, que nosotros apelaremos a las autoridades primero, y después a hacer públicas las denuncias; porque no vamos a ocultar al pueblo lo que pueda ocurrir o lo que pretendan que ocurra.

 

Campaña de desaliento

Hay una campaña que llaman de desaliento y de presión psicológica y ya se ha realizado. Unas cuantas señoras que han perdido la brújula, salen a las calles a implorar para que no se le entregue Chile al comunismo, al nazismo ni a Allende. Dicen que serán desfiles silenciosos con carteles; déjenlas que pasen, mírenlas, pero déjenlas pasar; contémplenlas, pero déjenlas pasar. Ni un gesto de reproche; quizá la compasión para esa gente que no entiende lo que ha pasado en Chile, ni lo que pasa en el mundo.

Pero no se inquieten por esa manifestación. Lo que es más grave es lo que están haciendo en algunas poblaciones, han ido a empadronar a alguna familia, para decirles, compañeros, lo mismo que se les dijera antes. Que si tienen seis hijos, dos para la Unión Soviética y dos para Cuba. Eso sí que es distinto. Si llega alguna de estas gentes a las casas de ustedes, háganlas pasar, déjenlas guardadas unas cuantas horas, avisen al comando, que nosotros pediremos a Carabineros las detenga y que la Justicia Ordinaria proceda como debe proceder con esa gente. Ayer, un médico, en Valparaíso, me ha dicho que dos colegas, dos médicos, óiganlo bien, estaban aterrados porque habían ido a sus casas con carnet del Partido Comunista a amenazarlos y a exigirles que se fueran de Chile, uno era demócrata cristiano y el otro partidario de Alessandri. Por cierto, la gente que fue ni era comunista ni tenía carnet auténtico del Partido Comunista. Esa era otra de las tantas falsificaciones, tantas actitudes arteras y cobardes que se están utilizando para crear este clima de caos y de pánico, que no lo van a lograr por la madurez y la conciencia política del pueblo. Algunas asociaciones patronales han actuado en esto y yo tengo aquí, mírenlo bien, no se los voy a leer; se van a quedar ustedes con la curiosidad todavía. Siete páginas de los que están contribuyendo ahora, no sé si a reponer los hoyos que han quedado de la candidatura de Alessandri, recogiendo dinero para las actividades sediciosas. Pero aquí tengo los nombres; llegado el momento, Chile entero va a saber con cuánto han contribuido determinadas firmas que siguen contribuyendo. A mí me inquieta si es para pagar deudas, porque si eran partidarios de Alessandri, está bien que lo hagan. Pero si esta plata es para financiar movimientos sediciosos, que sepan que tenemos las huellas digitales y que las puertas de la cárcel se van a abrir para ellos, porque el pueblo no va a tolerar este tipo de provocaciones.

 

Colaboración

Quiero señalar que contrasta con esta actitud el hecho de que se hayan publicado avisos de industrias, empresas y directores de ellas que junto con sus sindicatos han manifestado que están dispuestos a continuar trabajando. No voy a leer, porque no quiero cometer un error que elimine algunos de estos nombres. Pero quiero señalar que nos parece patriótico señalar la actitud de esos empresarios y que nosotros consideraremos perfectamente bien, que en un momento en el que algunos quieren provocar el caos, hay gente que dice: nosotros sabemos perfectamente bien que eso no puede ocurrir. Si algo nos va a pasar porque somos empresarios de determinados niveles, sabemos que el Gobierno del pueblo tendrá la responsabilidad necesaria y el criterio justo para atender la situación de cada una de las empresas. Y eso nos merece respeto y expreso mi reconocimiento, y sé que a partir de mañana numerosas empresas tendrán la misma actitud, lo que señala que una cosa es un grupo sedicioso y antipatriota y otras cosas son, inclusive, empresarios que tienen conciencia que no puede detenerse la tarea de la historia ni con el asesinato ni con los diques represivos, ni con la corrupción del dinero. Lo que el pueblo ha conquistado nadie se lo puede arrebatar y, por lo tanto, esos empresarios han hecho bien en reconocer lo que será mañana el Gobierno Popular.

 

Preocupación

Quiero que ustedes sepan que no estamos cogobernados. La responsabilidad la tiene, como es lógico, el Gobierno del Presidente Eduardo Frei hasta el 4 de noviembre. Después del 4 de noviembre, la responsabilidad es nuestra. Pero; eso sí, con la aceptación del propio Presidente de la República. Personeros de la Unidad Popular han tomado contacto con los distintos Ministerios y Organizaciones del Estado para entregar sugerencias, para ir conociendo en qué condiciones indiscutiblemente, vamos a recibir el país.

Nosotros estamos preocupados entonces, como es lógico de impedir que haya atentados contra la economía nacional y que además se llegue a pensar, que con esos atentados puedan realizarse sabotajes en las grandes empresas, fundamentalmente en el cobre. He conversado con el Colegio de Ingenieros, y he conversado con los trabajadores del cobre, con el Presidente de la Confederación, el compañero diputado Héctor Olivares Solís, y les he dado a conocer algunas denuncias a ambos organismos. Y yo sé perfectamente bien que los técnicos chilenos, los empleados chilenos y los obreros del cobre, no van a permitir ni a tolerar ningún sabotaje; que es la garantía nuestra; la actitud patriótica y nacional de cada chileno que allí trabaja, que querrá que en esas empresas, algún día, se levante con orgullo y dignidad la bandera de la Patria, mecida por los vientos de la nacionalización. Queremos defender y defenderemos a los trabajadores para evitar despidos injustos; queremos que se hagan denuncias concretas, si eso ocurre; queremos también, óigase bien, que tengan conciencia los pequeños y medianos industriales y agricultores, todos los sectores monopolistas, que es también nuestra preocupación, que no sufran ellos consecuencias por este caos económico que arteramente han querido crearse. Esto es responsabilidad fundamental del Gobierno, pero también lo es de la Unidad Popular. Es una obligación patriótica de todos los chilenos. Por eso yo llamo al pueblo a estar alerta, a fortalecer la Unidad Popular, a titanizar la Unidad Popular, a formar comités de Unidad Popular, y hacer trabajar los comités de Unidad Popular; a no tener ninguna actitud sectaria con aquellos que no estuvieron con nosotros. Si sacamos 1.070.000 votos, hoy día, seguramente, hay tres o cuatro millones de chilenos que no por oportunismo, sino por la convicción personal, están junto a nosotros, y nosotros tenemos la obligación de aceptar su ayuda y su cooperación patriótica. La Unidad Popular ha tomado nota y seguirá haciéndolo, de cada actitud de los sectores empresariales, de cada actitud de los Bancos, de cada actitud de los monopolios, no para venganza, que no cabe, sino para señalarlos ante el país y para que se sepa claramente de qué manera y cómo el pueblo está procediendo.

 

Caso único en las urnas

Compañeras y compañeros de Santiago y ciudadanos y ciudadanas de Chile. Ya lo dije al comenzar mis palabras, y debo reiterarlo ahora: lo hecho por el pueblo no tiene parangón con ningún otro país del mundo. Somos el primero de los pueblos de éste y otros continentes que va a llegar al Gobierno a través de las urnas, a través del sufragio. Eso implica una gran conciencia cívica y un alto nivel político.

Por eso agradezco frente al pueblo los 500 u 800 cables recibidos de los distintos continentes de movimientos populares, de partidarios del pueblo, de los países socialistas y de los países capitalistas industriales. Agradezco las palabras de estímulo de escritores, artistas, intelectuales y políticos que me han enviado palabras solidarias, pero no en lo personal, sino para que yo las entregue al pueblo que, reitero, ha sido y será el gran actor de este trozo de la historia de la Patria. Si lo señalado es para indicar cuánta razón tenía al decirles a ustedes que esta lucha es una lucha auténticamente nuestra, auténticamente chilena, de acuerdo con nuestra historia, nuestra idiosincrasia y nuestra tradición, pero que al mismo tiempo en la lucha interesaba y preocupaba a los pueblos del mundo. Por eso ustedes, hombres y mujeres de Chile, pueblo de Chile, ustedes que han sido capaces de alcanzar esta victoria, serán mañana, y no tengo dudas, capaces de estabilizar el triunfo y construir juntos la nueva Patria que caminará hacia el socialismo.

 

Dispuestos a paralizar el país

El pueblo, que ha sido capaz de triunfar contra el dinero, la mentira, la insidia y la calumnia, es un pueblo que será capaz de gobernar y daremos a todos la lección. El pueblo sabe ahora defender su victoria. El pueblo debe tener confianza en los dirigentes políticos de la Unidad Popular y en los dirigentes de la Central Única de Trabajadores, y debe tener, el pueblo, confianza en el que les habla. Si llega el momento, será nuestra palabra y nuestra voz. Será el mensaje que daremos a través de las radios, o a través de los Comités de Acción Popular. Será el mandato que tendrá que escucharse desde Arica a Magallanes y de la cordillera al mar. Y pretenden, en una actitud de insania, provocar una situación que nosotros rechazamos. Que sepan que el país se va aparar, que no habrá empresa, industria, talleres, escuela, hospital o campo que trabaje, como primera demostración de nuestra fuerza. Que sepan que los obreros ocuparán las fábricas y que sepan que los campesinos ocuparán las tierras. Que sepan que los empleados estarán en las oficinas públicas esperando la voz y el mandato de la Unidad Popular. Que sepan, perfectamente bien, que tenemos el sentido de responsabilidad, pero que sabemos también la fuerza que representa un pueblo disciplinado y organizado. Y reitero que esto que estoy diciendo no implica, óiganlo bien, ni la más leve duda respecto a la actitud que tendrán las Fuerzas Armadas y el Cuerpo de Carabineros de Chile, lo que quiero señalar es que el pueblo tiene que estar alerta y quiero insistir que el orden, la disciplina, la estabilidad democrática y la ampliación de la democracia, para hacerla auténticamente efectiva en lo económico y lo social, será la labor del pueblo cuando seamos capaces, y lo haremos, de cumplir el programa de la Unidad Popular.

La tarea que tenemos por delante, para romper la dependencia política, la dependencia económica y la dependencia cultural, es una tarea de todos los chilenos y fundamentalmente de los auténticos patriotas, y de los chilenos que tendrán que dirigir esta tarea, darle forma y contenido, los hombres y las mujeres de la Unidad Popular. El pueblo triunfó. El pueblo defenderá su triunfo. El pueblo gobernará. Ayer dijimos, venceremos. Hoy día, cumpliremos el programa de la Unidad Popular.