Salvador Allende

Respuesta a Simón Wiesenthal sobre la extradición de Walter Rauff


Pronunciado: Agosto de 1972.
Versión digital: Eduardo Rivas, 2015.
Esta edición: Marxists Internet Archive, 4 de febrero de 2016.


República de Chile

Ministerio de Relaciones Exteriores

 

Señor Simón Wiesenthal

Centro de Documentación de la Liga de los Judíos Perseguidos por el Régimen Nazi

1010 Viena 1, Rudolfsplatz 7/III.

 

Estimado señor Wiesenthal:

Doy respuesta a su carta de 21 de agosto último, relativa al caso Rauff.

Como Ud. bien sabe, a raíz de un pedido de extradición formulado por la autoridad judicial competente de la República Federal Alemana, y cursado por la vía diplomática, la Corte Suprema de Chile, conociendo de este asunto, falló negativamente, fundada en la prescripción de la acción penal correspondiente. Empero, el considerando 38 de dicha sentencia envuelve la más amplia condenación moral de los alevosos crímenes del Nacionalsocialismo y de sus ejecutores materiales.

En cuanto a la posibilidad de que el pedido de extradición se reactualice, lo que legalmente requeriría como condición sine qua non de una nueva solicitud formulada por la vía diplomática, ello sería de la exclusiva competencia de los tribunales de justicia de Chile, los cuales, en virtud del artículo 80 de la Constitución Política del Estado, son los únicos facultados para conocer de las causas civiles y criminales. Al Presidente de la República le está vedado, en virtud de la Ley, ejercer funciones judiciales, avocarse causas pendientes o hacer revivir procesos fenecidos.

Éstas son las disposiciones constitucionales y legales vigentes en Chile, a las cuales es mi deber atenerme.

Lo anterior no obsta, por cierto, a que, como ciudadano y Jefe de Estado, comparta plenamente sus sentimientos y condene una vez más los alevosos crímenes cometidos por el nazismo y sus servidores.

Siento verdaderamente, estimado señor Wiesenthal, que mi respuesta deba ser negativa a su petición. He admirado y admiro su tenacidad para perseguir a los autores de los más horrendos crímenes que registra la Historia de la Humanidad. Pero sé también el apego que Ud. siente por el imperio de la Ley dentro de los regímenes políticos y, por ello, estoy cierto de que Ud. comprenderá mi posición como Presidente de la República.

Con mucho afecto, le saluda,

 

Salvador Allende - Presidente de Chile