Konstantín Chernenko

 

Unión de los pueblos soviéticos

 


Publicado por vez primera en castellano: En K. Chernenko, El país, la sociedad, los derechos humanos, Ed. de la Agencia de Prensa Novosti, Moscú, 1981. 
Fuente: K. Chernenko, "Unión de los pueblos soviéticos", en Socialismo - Teoría y Práctica: Selecciones de la prensa soviética, 4 (abril)/1982, págs. 41-49.
Esta edición: Marxists Internet Archive, agosto de 2011.
Digitalización y HTML: Juan Fajardo, 2011.


 

 

¿COMO NACIO NUESTRO ESTADO SOCIALISTA?

A la Rusia zerista solían llamar carcel de los pueblos. Las nacionalidades no rusas, que constituían el 57% de la población, carecían en absoluto de derechos y eran objeto de despiadada explotación, de vejaciones y agravios. En las periferias nacionales de Rusia que, en realidad, eran colonias o semi-colonias, mangoneaban los gobernadores zaristas. Los trabajadores estaban sometidos aquí a doble opresión: a la de los terratenientes y capitalistas locales y a la de los rusos.

El gobierno zarista atizaba el odio racial y la enemistad entre las naciones, porque, esta política ayudaba a las clases dominantes a mantener sojuzgados a los trabajadores.

Sólo la unión de los trabajadores de todas las naciones en la lucha común por un nuevo régimen social, libre de todo tipo de opresión y explotación, haría posible resolver la cuestión nacional, sostenían los bolcheviques (comunistas). Pero esta unión podía ser sólida a condición de que fuera voluntaria y se basara en la confianza reciproca. Por ello, el derecho a la auto determinación de todas las naciones que formarían parte del futuro Estado socialista, fue refrendado en el Primer Programa del Partido (1903), cuyas bases teóricas y planteamientos prácticos fueron elaborados por Lenin.

El triunfo de la Revolución Socialista de Octubre (1917) hizo posible la realización de este Programa.

Ya en los primeros años posrevolucionarios en el territorio de lo que fue el Imperio Ruso empezaron a surgir repúblicas soviéticas independientes. La primera de ellas -la de Rusia- fue instituída como una federación, como una unión libre de naciones libres. Luego se formaron las repúblicas de Ucrania y de Bielorrusia, y más tarde las de Azerbaidzhán, Armenia y Georgia. Aparecieron también formaciones estatales autónomas de otros pueblos. "Hemos dado a todas las nacionalidades no rusas sus propias repúblicas o regiones autónomas", constató Lenin en 1921, quien consideraba la creación de diferentes estructuras estatales nacionales en el marco del Estado soviético como una de las mas grandes realizaciones de la Revolución de Octubre.

En la primera etapa, en que los trabajadores de distintas nacionalidades se sintieron por primera vez independientes, su coleboración no tenía aún formas determinadas. Pero durante la guerra civil y la intervencion extranjera (1918-1920), la colaboración tomó la forma de solida alianza político-militar. La reunificación de los recursos económicos y militares garantizó la victoria sobre la contrarrevolución interior y exterior.

En el período posbélico, cuando se promovieron al primer plano las tareas de restablecimiento de la economía del país destruido por la guerra, la alianza militar se complementó con la alianza económica. En 1920-1921 estas relaciones entre las repúblicas soviéticas independientes fueron refrendadas en toda una serie de convenios.

Al mismo tiempo, la defensa de los logros de la revolución frente a los enemigos internos y externos, la lucha con el desbarajuste económico, la edificación del socialismo imponían la necesidad de la unión estatal de las repúblicas soviéticas. En medio del cerco capitalista hostíl ninguna de ellas podia garantizar su seguridad por separado como tampoco podía considerarse garantizada contra el agotamiento económico y la derrota militar por parte del imperialismo mundial.

El I Congreso de los Soviets de toda la Unión, que tuvo lugar el 30 de diciembre de 1922, basandose en la voluntad de los pueblos libremente expresada, proclamó la fundación de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). La primera Constitución de la URSS, aprobada en 1924, refrendó la unificación de las repúblicas soviéticas en un solo Estado multinacional, sobre la base de su soberanía y plena igualdad de derechos.

Toda la experiencia posterior de la construcción nacional-estatal soviética confirmó la fuerza vital de dichos principios.

GARANTIAS DE LA SOBERANIA E IGUALDAD DE DERECHOS

De acuerdo con la Constitución de la URSS, todas las repúblicas federadas son Estados socialistas soviéticos soberanos. Ello significa que son independientes y autónomas en el ejercicio del poder estatal en todas las vertientes de la vida política, económica, cultural y social, exceptuando los aspectos que son de competencia del Soviet Supremo y el Gobierno de la URSS.

El ejercicio de los derechos soberanos de las repúblicas está garantizado de facto. Cada una tiene su Constitución, que toma en cuenta las peculiaridades nacionales de la república; su propia ciudadania; resuelve por cuenta propia los problemas de la división territorial-administrativa, tiene derecho a establecer relaciones con otros Estados. No pueden ser modificados los límites de la república federada sin su consentimiento. Cada república federada tiene derecho a separarse de la URSS.

El Soviet Supremo de la república federada es su único órgano legislativo investido del poder de resolver todos los problemas de competencia de la república federada de acuerdo con la Constitución de la URSS y la Constitución de la república.

En territorio de algunas repúblicas federadas, además de las nacionalidades que les dieron nombre, viven otros pueblos y grupos étnicos con distintas costumbres, cultura y desarrollo económico. Poseen la autonomía nacional-territorial a uno u otro nivel.

La república autónoma es un Estado socialista soviético que forma parte de la república federada. Tiene su Constitución, así como el derecho a aprobar leyes dentro de su competencia, que correspondan alas constituciones y las leyes de la URSS y la república federada; tiene sus órganos supremos de poder estatal y los órganos de edministración del Estado, su ciudadania. Los límites de la república autónoma no pueden ser variados sin su consentimiento.

La región autónoma también forma parte de la república federada. Tiene derecho a administrar sus asuntos interiores y sus órganos nacionales de poder estatal y de administración del Estado.

La comarca autónoma es una forma de estatalidad soviética autónoma de las étnias del Extremo Norte. Les garantiza su autoadministración. Las comarcas autónomas tienen sus órganos nacionales locales de poder estatal y su administración. Los derechos delas regiones y las comarcas autónomas estan refrendados en las leyes de las repúblicas federadas de que forman parte.

De acuerdo con la Constitución, la Unión Soviética se basa en el principio de igualdad de derechos de las repúblices federadas, independientemente del número de habitantes, la extensión territorial, el nivel de desarrollo económico o cualesquiera otros índices.

Garantiza la igualdad de derechos el Soviet Supremo de la URSS, órgano superior de poder estatal del país, que está constituido por dos Cámaras iguales en derechos: el Soviet de la Unión y el Soviet de las Nacionalidades. Ambas Cámaras están integradas por un número igual de diputados, con la peculiaridad de que cada república federada tiene representación igual en el Soviet de las Nacionalidades. Además, cada república, región o comarca autónoma está también representada en el Soviet de las Nacionalidades por un número igual de diputados (once, cinco y tres respectivamente).

La igualdad de derechos de las nacionalidades la garantiza, ademas el que cada república federada tiene derecho a participar en el Soviet Supremo de la URSS, el Presidium del Soviet Supremo, el Gobierno de la URSS y otros órganos en la solución de los problemas que son de incumbencia de la Unión de RSS. Las repúblicas federadas tienen derecho a iniciativa legislativa. Cada república federada tiene su representación en el Presidium del Soviet Supremo de la URSS (un vicepresidente) y en otros órganos del país.

Todas las repúblicas, regiones y comarcas autónomas están representadas en los Soviets Supremos de las repúblicas federadas correspondientes. Cuantitativamente, esta representación depende del número de habitantes. Un representante de la república autónoma es vicepresidente del Presidium del Soviet Supremo de la república federada.

Los ciudadanos de la URSS tienen iguales posibilidades jurídicas para hablar su lengua materna o los idiomas de los otros pueblos del país, y emplearlos en las escuelas, la prensa, la radio y la televisión. Las leyes de la URSS, las disposiciones y otras actas del Soviet Supremo de la URSS se publican en los idiomas de las repúblicas federadas. Este principio se respeta al pie de la letra también en los tribunales.

En nuestro país se ha establecido la responsabilidad penal y otras por violación de la igualdad de derechos de las nacionalidades. De acuerdo con la Constitución de la URSS, se castiga toda restricción directa o indirecta de los derechos, el establecimiento de privilegios directos o indirectos de los ciudadanos por motivos de raza o nacionalidad, lo mismo que toda prédica de exclusivismo, de enemistad o desdén racial o nacional. "Es deber de todo ciudadano de la URSS -reza la Constitución- respetar la dignidad nacional de los demas ciudadanos y fortalecer la amistad de las naciones y étnias del multinacional Estado soviético".

DE LA IGUALDAD JURIDICA A LA DE FACTO

La igualdad de derechos establecida ya en los primeros días del Poder soviético no significaba, sin embargo, la solución plena y definitiva del problema de las nacionalidades. Uno de los principales objetivos políticos del Partido fue acabar con la desigualdad de facto, superar el atraso económico y cultural de las naciones y étnias antes oprimidas. Para ello se requirió mucho tiempo.

Punto de partida de esta política fue el firme convencimiento de que la igualdad aconómica es la base de la igualdad fáctica. Era necesario potenciar la economía de las periferias nacionales atrasadas y, en cumplimiento de esta tarea, empezaron a asimilar ampliamente los recursos naturales y construir complejos industriales en el Asia Central, Kazajstán y Transcaucasia, en Siberia y Lejano Oriente, en los Urales y la cuenca del Volga, es decir, en las regiones don de vivían preferentemente naciones y grupos étnicos antes oprimidos.

Con la formación de la URSS se ampliaron las posibilidades y los recursos de todas las repúblicas, lo que aceleró el crecimiento económico en cada una de ellas y la igualación de los niveles de este crecimiento. Durante un largo período las dotaciones provenientes del presupuesto estatal alas rapúblicas del Asia Central y Kazajstán fueron superiores a los beneficios que ellas obtenían.

La ayuda material, política y organizativa de la clase obrera y todos los trabajadores de las zonas desarrolladas de la URSS fue la condición decisiva del crecimiento económico acelerado de las repúblicas del Asia Central, Kazajstán y Transcaucasia. Esta ayuda desinteresada conformó la política económica nacional elaborada por el Partido.

Si en 1940 el producto industrial global de la Federación Rusa había crecido 6 veces en comparación con el año 1928, en Kazajstán y Georgia ese aumento fue de 8, Tadzhikistán y Armenia de 9 y Kirguizia de 10 veces.

La superación del atraso cultural de los pueblos antes oprimidos era una de las más importantes tareas a cumplir para dar solución al problema de las nacionalidades. Se podía lograrlo sólo a condición de que se prestara una ayuda multifacetica y fuesen elevados los ritmos de la construcción cultural. En las periferias nacionales se acabó en poco tiempo con el analfabetismo de las masas. El Partido y el Estado enviaban allí a especialistas técnicos, médicos, pedagogos, etc. A los jóvenes de las periferias nacionales se les daban grandes facilidades para matricularse en centros de enseñanza superior. Gracias a estas medidas, las repúblicas federadas han alcanzado relevantes éxitos en su desarrollo cultural.

La creación de una industria moderna, la transformación socialista del agro, la construcci6n cultural, to do esto permitió a los pueblos antes sojuzgados y faltos de derechos, que se encontraban en distintos niveles de la evolución social -desde el régimen gentilicio hasta el capitalista-, liquidar su atraso económico y cultural y progresar en todas las esferas.

Hemos de destacar en especial que la amistad indestructible de los pueblos de la URSS es un importantísimo logro del socialismo. Esta amistad es fruto de la superación de los vestigios heredados de los tiempos de opresión nacional.

La lucha decidida con las manifestaciones del nacionalismo y, especialmente, del chovinismo de gran potencia -que era reflejo de la situación privilegiada de la nación rusa- fue una de las tareas básicas de nuestro Partido. Al cohesionar a los trabajadores en torno al internacionalismo proletario se requería tratar con todo cuidado los sentimientos nacionales de cada pueblo. Como resultado de la política nacional leninista aplicada consecuentemente durante todos los años de la construcción socialista, desapareció para siempre la desconfianza entre los pueblos dando paso a los sentimientos de la amistad y fraternidad.

La Gran Guerra Patria fue una dura prueba de la solidez del multinacional Estado soviético, La amistad de nuestros pueblos, cimentada en los eños de construcción del socialismo, fue una de las principales fuentes de la victoria de la URSS en su lucha contra el fascismo hitleriano.

UNA NUEVA COMUNIDAD HISTORICA

En los años de Poder soviético la fisonomía de cada república federada ha cambiado radicalmente. En contados decenios ellas recorrieron el camino para el cual en otras condiciones históricas se requerirían varios siglos. Y como fruto de los profundos cambios operados en la vida material y espiritual de nuestra sociedad, de su internacionalización se ha venido desarrollando una nueva comunidad histórica: el pueblo soviético. Esta comunidad simboliza un nuevo grade -más alto- de la unión política y social de todas las naciones y étnias de la URSS, comunidad que se expresa en conceptos tales como "el hombre soviético", "la economía soviética", "el carácter soviético", "el patriotismo soviético", "el modo de vida soviético", conceptos que surgieron en los años de la construcción socialista. La palabra "soviético" significa común, inherente a cada nación y a cada étnia de nuestro país.

En la actualidad, el problema de las nacionalidades -tal como se planteaba antes de la revolución- está resuelto definitivamente. La opresión nacional, la desigualdad y el antagonismo son cosas del pasado .

Ello no significa, naturalmente, que en el terreno de las relaciones entre las naciones hayamos solucionando todos los problemas. La dinámica del desarrollo de un Estado multinacional tan grande como el nuestro engendra problemas que requieren atención del Partido.

Los comunistas nos oponemos alas tendencias de borrar artificialmente las peculiaridades nacionales. Pero consideramos inadmisible en igual medida exagerarlas.

En las condiciones del socialismo maduro las naciones y grupos étnicos siguen desarrollandose y acercandose unos a otros. Estos dos procesos objetivos, mutuamente vinculados, son expresión de la esencia internacionalista de nuestra sociedad, en la que la aproximación de las naciones se ha convertido en la tendencia rectora. La igualdad nacional, la amistad fraternal, la colaboración y el enriquecimiento recíproco con valores espirituales: tal es el resultado de las seis décadas que las naciones y étnias del país vienen viviendo agrupadas en la Unión, tal es el resultado de la política nacional leninista del Partido Comunista.