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Rosa Luxemburg

por Tony Cliff




Capítulo 8

La acumulación de capital

Desde 1906 a 1913, Rosa dictó la cátedra de economía política en una escuela de activistas del Partido Social Demócrata Alemán. Mientras, preparaba un libro sobre economía marxista titulado Introducción a la economía política. Cuando estaba por concluir el primer borrador se encontró con una dificultad inesperada: "No conseguí describir con suficiente claridad el proceso total de la producción capitalista, en todas sus relaciones prácticas y con sus limitaciones históricas objetivas. Un examen más atento del tema me convenció de que era algo más que una cuestión de mero arte de representación y que un problema aguardaba ser resuelto; éste estaba relacionado con la materia teórica del volumen II de El Capital y al mismo tiempo estrechamente ligado a la actual política imperialista y a sus raíces económicas". De este modo, Rosa llegó a escribir su mayor obra teórica, La acumulación de capital. Una contribución a una explicación económica del imperialismo (Berlín, 1913). El libro no es nada fácil de seguir, especialmente para cualquiera no familiarizado con El Capital. Al mismo tiempo, sin duda, la contribución de Rosa Luxemburg -estemos o no de acuerdo con ella- es una de las más, si no la más importante y original contribución de la doctrina económica marxista desde El Capital.

El problema

Al analizar las leyes del movimiento del capitalismo, Marx abstrajo de él todos los factores no capitalistas, del mismo modo que un científico al estudiar la ley de gravedad la estudiará en vacío.

El problema con el que Rosa se debate es el siguiente: ¿puede la reproducción ampliada, es decir la producción a una escala creciente, tener lugar bajo las condiciones del capitalismo puro y abstracto, donde no existen países no capitalistas, o donde no existe alguna otra clase además de los capitalistas y los trabajadores? Marx sostuvo que es posible. Rosa discutió que mientras en general, para los propósitos del análisis de la economía capitalista, la abstracción de los factores no capitalistas se justifica, esta abstracción no está justificada cuando se enfrenta la cuestión de la reproducción ampliada.

El problema es, por supuesto, puramente teórico, puesto que de hecho el capitalismo puro nunca ha existido: la reproducción ampliada ha tenido lugar siempre, al tiempo que el capitalismo invadía esferas precapitalistas, sea dentro mismo del país capitalista -invasión en el feudalismo con la destrucción de campesinos, artesanos, etc.- sea en países totalmente agrícolas, precapitalistas.

Si el capitalismo no ha existido nunca en forma pura, uno puede muy bien preguntar: ¿Cuál es la importancia de la cuestión acerca de si la reproducción ampliada es teóricamente posible en el capitalismo puro? Después de todo, ni Marx ni Rosa sostuvieron que el capitalismo seguiría existiendo hasta que todas las formaciones precapitalistas hubieran sido superadas. Sin embargo, la respuesta a esta pregunta arroja luz sobre el efecto de la esfera no capitalista en la agudización o mitigación de las contradicciones en el capitalismo, y en los factores que llevan al capitalismo a la expansión imperialista.

Los esquemas de Marx

Comencemos explicando cómo Marx describía el proceso de reproducción como un todo bajo el capitalismo.

Marx parte de un análisis de reproducción simple, es decir, de la presunción -que, por supuesto, no podría nunca existir bajo el capitalismo- de que no hay acumulación de capital, de que la totalidad de la plusvalía es gastada en el consumo personal de los capitalistas, siendo así que la producción no se expande.

Para que el capitalista pueda llevar a cabo la reproducción simple deben existir ciertas condiciones. Debe tener la posibilidad de vender el producto de su fábrica, y con el dinero obtenido comprar los medios de producción (máquinas, materias primas, etc.) que necesita para su industria particular; también debe obtener del mercado la fuerza de trabajo que necesita, lo mismo que los medios de consumo necesarios para alimentar, vestir y abastecer otras necesidades de los trabajadores. El producto producido por los trabajadores con la ayuda de los medios de producción debe nuevamente encontrar un mercado y así sucesivamente.

Mientras desde el punto de vista del capitalista individual no interesa lo que la fábrica produce -máquinas, medias o periódicos- si puede encontrar compradores para su producto, con el fin de poder realizar su capital más la plusvalía, para la economía capitalista en su conjunto es extremadamente importante que el producto total esté compuesto de ciertos y determinados valores de uso; en otras palabras, el producto total debe proveer los medios de producción necesarios para renovar el proceso de producción y los medios de consumo que necesitan los trabajadores y los capitalistas. Las cantidades de los diferentes productos no pueden ser determinadas arbitrariamente: los medios de producción producidos deben ser iguales en valor al total del capital constante c; los medios de consumo producidos deben ser iguales en valor al total de los salarios -el capital variable v- más la plusvalía p.

Para analizar la reproducción simple Marx dividió la industria en dos sectores básicas: el que produce los medios de producción (sector I) y el que produce los medios de consumo (sector II). Para que la reproducción simple tenga lugar, debe obtenerse una cierta proporcionalidad entre estos dos sectores. Está claro, por ejemplo, que si el sector I produjera más máquinas de las que ella junto con el sector II necesitaran, habría superproducción de maquinaria. La producción del sector I se paralizaría consecuentemente, y a esto seguiría una secuencia completa de hechos. Analógicamente, si el sector I produjera muy pocas máquinas, la reproducción, en lugar de repetirse en el mismo nivel, retrocedería. Lo mismo se aplicaría al sector II si éste produjera más o menos medios de consumo que el total de las cuentas de salarios, el capital variable, más la plusvalía (v + p) en ambos sectores.20

La proporción entre la demanda de medios de producción y la de medios de consumo en la economía global depende de la relación entre la porción de capital dedicada a la compra de maquinaria y materias primas, es decir a capital constante (c) de la economía global, por una parte, y aquella porción de capital gastada en el pago de salarios, (v), más los beneficios de los capitalistas en la economía global.

En otras palabras, los productos del sector I (P1) deben ser iguales al capital constante de el sector I (c1) más el capital constante del sector II (c2):

P1 = c1 + c2

Análogamente, los productos del sector II (P2) deben ser iguales a los salarios y plusvalía en ambos sectores juntos:

P2 = v1 + p1 + v2 + p2

Estas dos ecuaciones pueden ser combinadas en una sola:21

c2 = v1 + p1

En otras palabras, el valor de la maquinaria y de las materias primas, etc. necesitadas por el sector II, debe ser igual a los salarios más la plusvalía de los trabajadores y los capitalistas del sector I.

Estas son ecuaciones para la reproducción simple. Las fórmulas para la reproducción ampliada son más complicadas. En ella, parte de la plusvalía se gasta en el consumo personal de los capitalistas -esto lo señalaremos con la letra r- y parte es acumulada -esto lo señalaremos con la letra a-. a mismo se divide en dos porciones: parte se utiliza para comprar nuevos medios de producción, es decir, es gastado para agregar al capital constante disponible -ac- y parte se utiliza para pagar salarios a trabajadores nuevamente empleados en la producción -av-.

Si la demanda social de medios de producción bajo la reproducción simple fuera expresada por la fórmula c1 + c2, la reproducción ampliada se expresaría así:

c1 + ac1 + c2 + ac2

Análogamente, la demanda social de bienes de consumo, de

v1 + p1 + v2 + p2,

se convierte en:

v1 + r1 + av1 + v2 + r2 + av2

De modo que las condiciones necesarias para la reproducción ampliada pueden ser formuladas así:22

P1 = c1 + ac1 + c2 + ac2

P2 = v1 + r1 + av1 + v2 + r2 + av2

o:

c2 + ac2 = v1 + r1 + av1

La crítica de Rosa Luxemburg a los esquemas de Marx23

Rosa Luxemburg mostró que una comparación de la fórmula para la reproducción simple con la de la reproducción ampliada producía una paradoja.

En el caso de la reproducción simple c2 debe ser igual a v1 + p1. En el caso de la reproducción ampliada, c2 + ac2 debe ser igual a v1 + r1 + av1. Ahora bien, v1 + r1 + av1 son más pequeños que v1+ p1 (puesto que ac1 se deduce de p1). Así que si se alcanzara el equilibrio bajo las condiciones de la reproducción simple, la transición a la reproducción ampliada demandaría no solamente no acumulación en el sector II, sino la absurda posición de la desacumulación.

No es accidental, dijo Rosa, que cuando Marx usó esquemas para ilustrar la reproducción ampliada, le diera a c2 una cifra menos que la que usaba para ilustrar la reproducción simple.24

"Esquema de la reproducción simple

I 4000c + 1000v + 1000p = 6000

II 2000c + 500v + 500p = 3000

Total 9000

Esquema inicial para la reproducción a escala ampliada

I 4000c + 1000v + 1000p = 6000

II 1500c + 750v + 750p = 3000

Total 9000"

Así, el capital constante del sector II es 500 unidades menor en la reproducción ampliada que en la simple. Marx continúa elaborando el esquema de reproducción ampliada y muestra que, suponiendo que tanto en el sector I como en el sector II no tuviera lugar ningún cambio en la composición orgánica del capital (es decir, en la razón capital constante sobre variable), que la tasa de explotación permaneciera constante y que la mitad de plusvalía del sector I se capitalizara, la reproducción del capital resultaría en la siguiente progresión:25

Primer año

I 4400c + 1100v + 1100p = 6600

II 1600c + 800v + 800p = 3200

Total 9800

Segundo año

I 4840c + 1210v + 1210p = 7260

II 1760c + 880v + 880p = 3520

Total 10780

Tercer año

I 5324c + 1331v + 1331p = 7986

II 1936c + 968v + 968p = 3872

Total 11858

Cuarto año

I 5856c + 1464v + 1464p = 8784

II 2129c + 1065v + 1065p = 4259

Total 13043

Quinto año

I 6442c + 1610v + 1610p = 9662

II 2342c + 1172v + 1172p = 4686

Total 14348

Analizando estos esquemas, Rosa señaló correctamente una peculiaridad que muestra: "Mientras en el sector I la mitad de la plusvalía se capitaliza todas las veces y la otra mitad se consume, de modo que hay una expansión ordenada tanto de la producción como del consumo personal de los capitalistas, el proceso correspondiente en el sector II sigue el siguiente curso errático:

Se capitalizan Se consumen

1º año 150 600

2º año 240 560

3º año 264 616

4º año 290 678

5ºaño 320 745

Y agrega: "no es necesario decir que las cifras absolutas de los esquemas son arbitrarias en todas las ecuaciones; eso no disminuye su valor científico. Son las razones cuantitativas las relevantes, puesto que se supone que expresan relaciones estrictamente determinadas. Esas reglas lógicas precisas que afirman las relaciones de acumulación en el sector I, parecen haber sido ganadas al costo de cualquier tipo de principio en la construcción de estas relaciones para el sector II, y esta circunstancia exige una revisión de las conexiones inmanentes reveladas por el análisis."

"Aquí no se pone en evidencia ninguna regla a seguir por la acumulación y el consumo; ambos están totalmente subordinados a los requerimientos de la acumulación en el sector I." (Acc. p122).

En lo que respecta al progreso de la reproducción ampliada, si suponemos que tanto en el sector II como en el sector I había una expansión ordenada de la acumulación de capital y del consumo personal de los capitalistas, tendría que haber aparecido un desequilibrio creciente entre ambos sectores.

De esta manera Rosa mostraba claramente que si determinadas reglas lógicas subyacían para las relaciones de acumulación en el sector I, estas reglas podían "haber sido ganadas al costo de cualquier tipo de principio al construir estas relaciones para el sector II"; o de otro modo, si las mismas reglas lógicas que habían sido aplicadas en el sector I eran aplicadas a las relaciones de acumulación en el sector II, aparecería y crecería progresivamente un desequilibrio en forma de superproducción del sector II.

Será ahora muy fácil demostrar, si se toma como punto de partida para la reproducción ampliada, que el capital constante en el sector II no es 500 unidades menor que en la reproducción simple, que tendría que haber habido desequilibrio entre el sector I y el sector II: la demanda de medios de consumo del sector I debía haber sido 500 unidades menor al comienzo del proceso que el suministro disponible de medios de consumo en busca de cambio en el sector II: debía haber habido superproducción de bienes de consumo por el valor de 500 al comienzo del proceso de reproducción ampliada.

Si Rosa no hubiera hecho abstracción de un número de otros factores, tales como el de la tasa de explotación y el crecimiento en la composición orgánica del capital, su argumento hubiera sido aún más sólido. Es muy fácil probar que si la tasa de explotación aumenta, de tal modo que la razón entre plusvalía y salarios (p:v) sea una razón creciente, la demanda relativa de bienes de consumo como contraria de los bienes de producción declinará, y por lo tanto la tasa de acumulación en el sector II seria aun más errática que en los esquemas de Marx, o aparecerían excedentes crecientes en el sector II. Cualquier aumento en la porción de la plusvalía acumulada operaría en la misma dirección, lo mismo que cualquier crecimiento de la composición orgánica del capital.

Las tres tendencias arriba mencionadas -el aumento de la tasa de explotación, el aumento de la tasa de acumulación y el aumento de la composición orgánica del capital- fueron supuestas por Marx como leyes absolutas e inminentes del capitalismo.

Si fueran tenidas en cuenta, se vería seriamente consolidada la pretensión de Rosa de que bajo el capitalismo puro el desequilibrio económico es un fenómeno absoluto, inevitable y permanente.

Una crítica de esta crítica

No obstante, hay un factor importante que elimina todos los factores arriba mencionados y está conectado con ellos desde un punto de vista inmanente: el aumento en el peso relativo del sector I en comparación con el sector II. El aumento de la composición orgánica del capital, el progreso de la técnica, ha estado histórica y lógicamente conectado con el aumento del sector I respecto del sector II.

Así, se calculó que la razón entre la producción neta de los bienes de capital y el de los bienes de consumo en Inglaterra, fue como sigue: 1851, 100:470; 1871, 100: 390; 1901, 100: 170; 1924, 100:150.

Las cifras para los Estados Unidos fueron: 1850, 100:240; 1890, 100:150; 1920, 100:80.

Las cifras para el Japón: 1900, 100:480; 1913, 100:270; 1925, 100:240. (W. S. y E. S. Woytinsky, World population and production, Nueva York, 1953, págs. 415-416). Para mostrar que el aumento del sector I comparado con el del sector II contradice los factores mencionados por Rosa (del mismo modo que aquellos agregados por el que escribe, para consolidar el argumento de Rosa acerca de la tendencia de superproducción del sector II), serán dadas algunas representaciones esquemáticas del efecto del cambio en el peso relativo del sector I al sector II en la relación de cambio entre los dos sectores.

El capital invertido en el sector I puede crecer comparativamente respecto del sector II de dos maneras:

1. teniendo una tasa de acumulación más alta en el sector I que en el sector II;

2. por la transferencia de capital del sector II al sector I.

Daremos un ejemplo esquemático para cada uno de estos dos procesos.

Supongamos que la tasa de acumulación en el sector I es más alta que en el sector II; digamos, la mitad de la plusvalía del sector I comparada con solamente un tercio del sector II. Supondremos también que los otros factores (la tasa de explotación al cien por ciento, la composición orgánica del capital en la que el capital constante es cinco veces mayor que el capital variable) permanecen invariables. Luego, usando el esquema de Marx arriba citado como punto de partida, la reproducción del capital resultará en la siguiente progresión (las cifras han sido redondeadas para simplificar):

Punto de partida:

I 5000c + 1000v + 1000p = 7000

II 1500c + 300v + 300p = 2100

Al fin del primer año:

I 5000c + 1000v + 500r + 417ac + 83av = 7000

II 1500c + 300v + 200r + 80ac + 20av = 2100

c2+ac2 = 1580,

mientras v1 + r1 + av1 = 1583

Así, al final del primer año en lugar de un excedente en el sector II como presumía Rosa, aparece un excedente en el sector I, cuyo total asciende a 3.

Al final del segundo año:

I 5417c + 1083v + 541r + 450ac + 90av = 7583

II 1580c + 320v + 213r + 90ac + 18av = 2220

c2 + ac2 = 1670

mientras v1 + r1 + av1 = 1714

El excedente en el sector I es ahora de 44.

Al final del tercer año:

I 5867c + 1173v + 586r + 489ac + 98av = 8213

II 1670c + 338v + 225r + 94ac + 19av = 2346

c2 + ac2 = 1764,

mientras v1 + r1 + ac1 = 1857

El excedente en el sector I es ahora de 93.

De la observación de los esquemas arriba expuestos, queda claro que si suponemos que la tasa de explotación y la composición orgánica del capital permanecen inalteradas, mientras la tasa de acumulación en el sector I es más alta que en el sector II, aparece una superproducción en el sector I.26

Como lo hemos dicho más arriba, el sector I puede crecer en relación con el sector II también por la transferencia de plusvalía del sector II al sector I.

Ilustremos este proceso con un esquema. Supondremos que la tasa de explotación, la composición orgánica del capital y la tasa de acumulación son las mismas en ambos sectores y permanecen inalteradas. Al mismo tiempo, supondremos que la mitad de la plusvalía producida en el sector II se transfiere al sector I.

La progresión de la reproducción ampliada podría ser descrita entonces por los esquemas siguientes:

I 5000c + 1000v + 1000p = 7000

II 1500c + 300v + 300p = 2100

Fin del primer año:

I 5000c + 1000v + 500r + 417ac + 83av = 7000

II 1500c + 300v + 150r + 63ac + 12av (más la plusvalía transferida al sector I: 63ac + 12av) = 2100

c2 + ac2 = 1563, mientras

v1 + r1 + av1 (más av transferido del sector II) = 1595

Así, al fin del primer año, en lugar de un surplus en el sector II, como suponía Rosa, nos encontramos con una superproducción en el sector I, que llega a 32.

Fin del segundo año:

I 5480c + 1095v + 547r + 455ac + 91av = 7670

II 1563c + 312v + 156r + 65ac + 13av (más la plusvalía transferida al sector I: 65ac + 13av) = 2187

c2 + ac2 = 1628, mientras

v1 + r1 + av1 (más av transferido del sector II) = 1746

El surplus en el sector I es 118.

Fin del tercer año:

I 6000c + 1200v + 600r + 500ac + 100av = 8400

II 1628c + 325v + 162r + 67ac + 14av (más la plusvalía transferida al sector I:67ac + 14av) = 2278

c2 + ac2 = 1695

mientras v1 + r1 + av1 (más av transferido del sector II) = 1914

El surplus en el sector I es 219.

Esta vez, Rosa polemiza contra la idea de que la transferencia de la plusvalía de un sector al otro puede lograr un intercambio equilibrado entre ambos; la "intentada transferencia de parte de la plusvalía capitalizada del sector II al sector I, está descartada, en primer lugar porque la forma material de esta plusvalía es obviamente inútil al sector I, y en segundo lugar por las relaciones de intercambio entre los dos sectores, que pueden necesitar en su momento una transferencia equivalente de los productos del sector I al sector II." (Acc.) En otras palabras, Rosa arguye que el esquema de Marx está basado en la presunción de que la realización de la plusvalía sólo puede tener lugar mediante un intercambio entre los sectores, y en segundo lugar, que el presunto excedente en el sector II toma una forma natural, es decir, sigue siendo medio de consumo, y no puede servir directamente como medio de producción. El primer argumento fracasa debido al hecho de que el intercambio entre empresas del mismo sector puede servir para realizar la plusvalía: cuando el dueño de una fábrica de sombreros vende sus sombreros a obreros que producen galletas, realiza la plusvalía producida por sus obreros. En segundo lugar, un gran número de bienes de consumo también pueden servir como medios de producción: si un contratista de obra construye fábricas en lugar de pisos, esto significa la transferencia de capital del sector II al sector I: la electricidad puede servir tanto para iluminar pisos como para poner maquinaria en movimiento; los cereales pueden alimentar al hombre (consumo) tanto como a los cerdos (consumo productivo), etc. En tercer lugar, sin la posibilidad de transferencia de capital de un sector al otro, el postulado de que la tasa de beneficio de toda la economía tiende a la igualdad, lo que es básico para la economía marxista, pierde su fundamento.

A partir de los esquemas dados, se hace claro que un aumento relativo del sector I con respecto al sector II, si todas las otras condiciones permanecen invariables, arrastra excedentes en las relaciones de intercambio del sector I.

¿Puede este factor no contradecir al señalado por Rosa como la causa de un excedente en el sector II? ¿No son acaso los diferentes factores contradictorios las dos caras de una misma moneda, el progreso de la economía capitalista? Por supuesto que es así.

Rosa llegó a la conclusión de que debía aparecer un excedente en el sector II porque ella solo tenía en cuenta una cara de la moneda. Considerando ambas caras, se hace claro que es posible que en el capitalismo puro exista la proporcionalidad entre los dos sectores, mientras la acumulación en ambas es regular, no errática.

Sin embargo, la posibilidad teórica de la conservación de las correctas proporcionalidades entre los dos sectores -que evitará la superproducción por su intercambio mutuo mientras la acumulación avanza en un mar sereno- no significa que en la vida real el funcionamiento anárquico y atomizado del capitalismo conduzca a la necesaria preservación continua y estable de las proporcionalidades. Aquí se hace sumamente importante el factor señalado por Rosa: la existencia de formaciones no capitalistas en las que se expande el capitalismo. Si no es un prerrequisito para la reproducción ampliada, como sostenía Rosa, es, por lo menos, un factor que facilita el proceso de la reproducción ampliada, de la acumulación, haciendo la interdependencia de los dos sectores menos que absoluta. No podemos dejar de estar de acuerdo con Rosa cuando dice: "La acumulación es más que la relación interna entre los sectores de la economía capitalista"; como resultado de la relación entre el medio capitalista y el no capitalista "los dos grandes sectores de la producción, algunas veces cumplen el proceso acumulativo independientemente el uno del otro pero, aun así, a cada paso los movimientos se superponen e interceptan. A partir de esto obtenemos relaciones más complicadas, divergencias en la velocidad y sentido de la acumulación en ambos sectores, diferentes relaciones con los modos de producción no capitalistas, tanto en lo relativo a elementos materiales como a elementos de valor." (Acc.).

De hecho, el número de factores que determinan si ciertas proporcionalidades entre los sectores conducen o no al equilibrio, son muy numerosos y contradictorios (la tasa de explotación, la tasa de acumulación en diferentes industrias, el cambio en la composición orgánica del capital en diferentes industrias, etc.) y, una vez que la economía abandona el estado de equilibrio, lo que antes era proporcionalidad se vuelve desproporcionalidad con efecto de bola de nieve. Así, el intercambio entre la industria capitalista y la esfera no capitalista, por pequeño que sea en términos absolutos, puede tener efecto sobre la elasticidad y en consecuencia sobre la estabilidad del capitalismo.

El mercado restringido del capitalismo

En su libro, Rosa va alternando entre el análisis de los esquemas de reproducción -que describen la relación de intercambio entre los dos sectores de la industria- y el otro sistema de relaciones entre los dos sectores: la potencialidad de los medios de producción de convertirse en medios de consumo, siendo los medios de producción no solamente cambiados por medios de consumo, sino también en su momento realizados en nuevos medios de consumo. Las proporcionalidades expresadas en los esquemas de Marx son condiciones sin las que la acumulación no puede tener lugar; pero con el fin de la acumulación realmente tenga lugar es necesaria una demanda progresivamente ampliada de mercancía, y la pregunta que surge es: ¿de dónde viene esta demanda?

La prosperidad capitalista depende del creciente rendimiento y absorción de los bienes de capital. Pero, en último análisis, esto depende de la capacidad la industria para vender la creciente producción total de bienes de consumo. De todos modos, al tratar de vender sus productos la industria capitalista entra en contradicciones cada vez mas profundas, siendo la fundamental la que existe entre la producción y el mercado limitado: "La razón última de todas las crisis reales es siempre la pobreza y la limitación del consumo de las masas frente a la tendencia de la producción capitalista a desarrollar las fuerzas productivas como si no tuviesen más límite que la capacidad absoluta de consumo de toda la sociedad."27

Rosa argumentaba que el factor que posibilitaba al capitalismo liberarse del impedimento absoluto para la acumulación, representado por el mercado restringido, era la penetración de la industria capitalista en los territorios no-capitalistas.28

Otros efectos económicos del imperialismo

Rosa Luxemburg dirigió su atención -más que cualquier economista marxista o no marxista- al efecto de la frontera no capitalista sobre el capitalismo. Ateniéndose a este factor -aunque ella misma no haya desarrollado todas sus consecuencias- podemos tratar de resumir el efecto de la expansión del capitalismo en territorios no capitalistas de la siguiente manera:

1. Los mercados de los países coloniales atrasados, al elevar la demanda de mercancías de los países industriales, debilitan allí la tendencia a la superproducción, disminuyen el ejército industrial de reserva, y en consecuencia crean una mejora en los salarios de los trabajadores de los países industriales.

2. El aumento de salarios producido de esta manera tiene un efecto acumulativo. Al aumentar el mercado interno en los países industriales se debilita la tendencia a la superproducción, disminuye el desempleo, se elevan los salarios.

3. La exportación de capital contribuye a la prosperidad de los países industriales -al menos temporalmente- al crear un mercado para sus mercancías. La exportación de artículos de algodón de Inglaterra a India presupone que India puede saldar directamente, por ejemplo exportando algodón. Por otro lado, la exportación de capital para la construcción de ferrocarriles presupone una exportación de mercancías -rieles, locomotoras, etc.- más allá del poder inmediato de compra, o del poder exportador de India. En otras palabras, por un tiempo la exportación de capital es un factor importante en la ampliación de mercados para las industrias de los países avanzados. Sin embargo, a su tiempo, este factor se transforma en su opuesto: el capital ya exportado pone un freno a la exportación, de mercancías del país "madre" después que los países coloniales comienzan a pagar utilidades o intereses sobre él. Para pagar una utilidad de diez millones de libras esterlinas a Gran Bretaña (sobre el capital británico invertido en India), India tiene que importar menos de lo que exporta, y de esa manera ahorrar el dinero necesario para llegar a los diez millones de libras. En otras palabras, el acto de exportar capital de Gran Bretaña a India, expande el mercado para las mercaderías británicas; el pago de intereses y utilidades sobre el capital británico existente en India restringe el mercado para las mercancías británicas.

Así, la existencia de grandes inversiones de capital británico en el exterior, no excluye para nada la superproducción y el desempleo masivo en Gran Bretaña. Contrariamente al criterio de Lenin, la gran utilidad que da el capital invertido en el exterior puede muy bien no ser concomitante con la prosperidad capitalista y la estabilización en el país imperialista, sino un factor de desempleo masivo y depresión.

4. La exportación de capital a las colonias afecta a todo el mercado de capital en el país imperialista. Aun si el excedente de capital en búsqueda infructuosa de inversión fuera muy pequeño, su influencia acumulativa sería enorme, ya que crearía tensión en los mercados de capital, y vigorizaría la tendencia bajista de la tasa de ganancias. A su vez, esto tendría un efecto acumulativo propio sobre el movimiento de capitales, sobre toda la actividad económica, sobre el empleo, y así sobre el poder adquisitivo de las masas y así sucesivamente, en un círculo vicioso sobre los mercados.

La exportación del capital excedente puede obviar estas dificultades y puede de este modo ser de gran importancia para la prosperidad global del capitalismo, y en consecuencia para el reformismo.

5. Aliviando de esta manera la tensión en los mercados de capital, la exportación de capital atenúa la competencia entre diferentes empresas y reduce la necesidad de cada una de racionalizar y modernizar su equipo. (Esto, en alguna medida, explica el atraso técnico de la industria británica, pionera de la revolución industrial, en comparación con la de la Alemania de hoy, por ejemplo.) Esto debilita las tendencias a la superproducción y el desempleo, a la reducción de los salarios, etc. (Por supuesto, en distintas circunstancias, en que Gran Bretaña ha dejado de ejercer un virtual monopolio en el mundo industrial, este factor puede muy bien producir la derrota de la industria británica en el mercado mundial, el desempleo y la reducción de los salarios.)

6. Comprar materia prima y víveres baratos en las colonias permite elevar los salarios reales en los países industriales, sin rebajar la tasa de ganancias. Este aumento de salarios significa ampliar el mercado interno sin una disminución de la tasa y de la cuantía de ganancias, es decir, sin debilitar el motor de la producción capitalista.

7. El período durante el cual los países coloniales agrarios sirven para extender los mercados de los países industriales se prolongará en proporción a:

a) la capacidad del mundo colonial en comparación con la capacidad productiva de los países industriales avanzados, y

b) el grado hasta el cual se pospone la industrialización del primero.

8. Todos los efectos benéficos del imperialismo sobre la prosperidad capitalista desaparecerían si no hubiera fronteras nacionales entre los países industriales imperialistas y sus colonias. Gran Bretaña exportó mercancías y capital a India e importó materias primas y víveres baratos, pero no permitió a los desempleados de India -que habían aumentado su numero por la invasión del capitalismo británico- entrar en el mercado de trabajo británico. Si no hubiera sido por la valla (financiera) a la inmigración masiva india a Gran Bretaña, los salarios en Gran Bretaña no hubieran aumentado durante el último siglo. La crisis del capitalismo se hubiera hecho cada vez más profunda: el reformismo no hubiera podido reemplazar al cartismo revolucionario.29

En conclusión

Uno puede estar de acuerdo o no con la crítica de Rosa acerca de los esquemas de Marx en el volumen II de El Capital, lo mismo que con todos o algunos de los eslabones de la cadena de los razonamientos que la conducen a la conclusión final de que si el modo de producción capitalista era no sólo el predominante sino el único, en muy poco tiempo el capitalismo forzosamente tendría que sucumbir a raíz de sus contradicciones internas. Sea lo que fuere que uno piense, no es posible dudar del enorme servicio que prestó Rosa al llamar la atención acerca de los efectos de las esferas no capitalistas sobre la estabilidad del capitalismo. Como señala la profesora Joan Robinson en su introducción a la edición inglesa de La acumulación de capital: "... serán pocos quienes nieguen que la extensión del capitalismo en nuevos territorios fue el motivo principal de lo que un economista académico ha llamado «vasto boom secular» de los últimos años y muchos economistas académicos explican en gran medida la difícil condición del capitalismo en el siglo veinte por «el cierre de fronteras en todo el mundo.» (Acc). Joan Robinson mezcla el elogio a Rosa por su análisis con una crítica por no haber tenido en cuenta el aumento en los salarios reales que tenía lugar en todo el mundo capitalista -un factor que ampliaba el mercado- y haber mostrado, en consecuencia, un cuadro incompleto.

Sin embargo, aunque Rosa no incluyera este factor en su análisis -y el mismo es extraño a la línea principal de su argumento acerca de la posibilidad o imposibilidad de la reproducción ampliada en el capitalismo puro- no se puede explicar el aumento de los salarios reales independientemente del aspecto más distintivo que Rosa señaló: la expansión del capitalismo en las esferas no capitalistas.30

Notas

20. En realidad, lo que se necesita para la reproducción simple es no solamente que se mantenga una cierta proporcionalidad entre la producción del sector I y la del sector II en la economía total, sino que la proporcionalidad entre los sectores se mantenga también en cada rama de la economía. Así por ejemplo, la producción de maquinaria para hacer ropas (sector I) debe coincidir con la demanda que hace la industria del vestido de este tipo de maquinaria (sector II).

21. Recuérdese que el producto es igual en valor al total del capital constante (c, máquinas, materias primas etc.) más capital variable (v, salarios), más plusvalía (p). O sea: P1 = c1 + v1 + p1, y P2 = c2 + v2 + p2. Son estas fórmulas, juntas con las citadas en el texto anterior, las que generan la que sigue. (N. del T.)

22. Estas ecuaciones, que son formulaciones algebraicas del análisis de Marx en el volumen II de El Capital, fueron formuladas por N. Bujarin en Der Imperialismus und die Akkumulation das Kapitals (Berlín 1925) y las encontramos muy útiles para sintetizar muchos de los ejemplos aritméticos de Marx.

23. Antes de describir el análisis que hace Rosa de la reproducción, debe quedar claro que ella no desarrolló una teoría explicando el movimiento cíclico de auge, crisis y depresión. Suponía que los ciclos periódicos son fases de la reproducción en la economía capitalista, pero no en el proceso total. En consecuencia, en su análisis hizo abstracción de los ciclos, con el fin de estudiar el proceso de reproducción en estado puro y como totalidad. Así, escribe: "a pesar de las pronunciadas alzas y bajas en el curso de un ciclo, a pesar de las crisis, las necesidades de la sociedad más o menos se satisfacen siempre, la reproducción sigue su complicado curso, y las capacidades productivas se desarrollan progresivamente. ¿Cómo es posible que esto ocurra aún dejando de lado ciclos y crisis? Aquí comienza la verdadera cuestión... Cuando hablemos de la reproducción capitalista en la siguiente exposición, siempre entenderemos por tales términos un volumen medio de productividad, que es un promedio extraído de las diversas fases de un ciclo." (Acc. p66-37).

24. Marx, El Capital (Akal, 1977) Libro II, tomo II, p220.

25. Idem, pp222-225.

26. El argumento de Rosa contra esta idea de una tasa más alta de acumulación en el sector I que en el sector II es absolutamente erróneo. No tenemos espacio paro tratarlo aquí. El lector debería consultar la fuente.

27. Marx, El Capital (Akal, 1977) Libro III, tomo II, p205.

28. Una respuesta "marxista" diferente para el dilema capitalista fue dada por Otto Bauer en su crítica del libro de Rosa. Usando esquemas de reproducción mucho más complicados que los de Marx o los de Rosa, trató de probar que "la acumulación de capital se adapta al aumento de la población"; "el ciclo periódico de prosperidad, crisis y caída de valores es una expresión empírica del hecho de que el aparato capitalista de producción supera automáticamente la acumulación demasiado grande o demasiado pequeña, adaptando nuevamente la acumulación de capital al aumento de población." (NZ, 1913, pág. 871). Y esto no lo dice un discípulo de Malthus, sino de Marx, para quien el factor primario tendría que ser la acumulación de capital y no el aumento de la población.

29. De paso, el "tercer" comprador -ni trabajador ni consumidor capitalista- no debe ser necesariamente el productor no capitalista, sino el Estado no productivo; así la permanente economía de guerra, al menos por una vez, puede tener un efecto similar sobre la prosperidad capitalista al de la esfera económica no capitalista. (Véase T. Cliff, "Perspectives of the Permanent War Economy", Socialist Review, mayo de 1957.)

30. En su demostración Rosa cometió un número de errores laterales que fueron descubiertos posteriormente por N. Bujarin en su Der Imperialismus und die Akkumulation des Kapitals pese a que no desaprobaba su tesis central (aunque él creyera que sí). Así, por ejemplo, Rosa dedicó mucha atención a problemas puramente monetarios de la acumulación de capital: si, por ejemplo, habría que incluir la producción de elementos monetarios (oro, plata, etc.) en el sector I, como hacía Marx, o, como proponía ella, agregar una tercera sector. Parece que en varios lugares de su libro, Rosa confunde la pregunta "¿De dónde viene la demanda?" con la pregunta "¿De dónde viene el dinero?" Pero como esto sólo tiene importancia secundaria para su tesis principal, no lo trataremos aquí. Nuevamente, si seguimos cuidadosamente el razonamiento de Rosa acerca de los esquemas de reproducción, debemos decir que el peso de su argumento es que una porción de la plusvalía de el sector II no puede realizarse bajo el capitalismo puro, mientras que ella misma sintetiza su argumento como si hubiera probado que bajo el capitalismo puro no hay lugar para ninguna realización de cualquier porción de la plusvalía. (Esto fue señalado por P. Sternberg, en Der Imperialismus, Berlín, 1926, pág 102).

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