Deng Xiaoping

 

La reforma, una segunda revolución en China

 


Pronunciado:  Como parte de una entrevista con Susumu Nikaido, vice-presidente del Partido Democrático Liberal del Japón, el 28 de marzo de 1985.
Fuente de laersión en castellano: Textos Escogidos de Deng Xiaoping. Tomo III (1982-1992). Ediciones en Lenguas Extranjeras, Beijing, 1994; págs. 122-123


 

 

La reforma que estamos llevando adelante es bastante audaz. Pero difícilmente podríamos avanzar si procediéramos de otra manera. La reforma es una segunda revolución en China. Se trata de un asunto muy importante y absolutamente necesario, si bien implica riesgos. En el informe sobre la labor del gobierno rendido a la III Sesión de la VI Asamblea Popular Nacional se señalan algunos de los riesgos que ya hemos corrido. Ya en el momento en que tomamos la determinación de emprender ésta obra éramos conscientes de la probabilidad de que esto ocurriera. Nuestra orientación es actuar con audacia pero con pasos seguros. y estudiando cada paso que demos. Nuestra política es firme e inconmovible y así actuaremos siempre. Lo importante es que sepamos sintetizar las experiencias al cabo de un trecho andado, pues en la reforma están comprometidos los intereses vitales del pueblo y cada paso que se da se hace sentir entre centenares de millones de personas Para ver con claridad cl éxito o fracaso de la reforma habrá que esperar unos años. La reforma en el campo surtió efecto al cabo de tres años, en tanto que la reforma total, que es más complicada por cubrir tanto la ciudad como el campo, necesitará, suponemos, cinco años para dejar ver sus resultados. Mientras tanto, sin duda se cometerán errores y surgirán problemas. Lo decisivo es que sepamos sintetizar las experiencias y no tardar cn rectificar todo lo que se haya hecho en forma inadecuada. Los problemas recientemente surgidos no son nada del otro mundo. Si bien en el exterior hay quienes los consideran bastante graves, nosotros nos sentimos seguros en nuestro fuero interior. Sera inmutable nuestra política de apertura en ambos sentidos, es decir, apertura tanto al exterior como al interior. La reforma que estamos llevando adelante es la continuación y el desarrollo de la política dc apertura en ambos sentidos. La reforma requiere la continuación de la apertura. Es Indispensable enfatizar los ideales y la disciplina como hice hace poco en la Conferencia Nacional sobre el Trabajo Científico y Tecnológico al referir a la aplicación de la política de apertura. Hay quienes consideran que insistencia de China en los ideales significa la posibilidad de un nuevo encerramiento. Nada de eso. Tenemos la cabeza lúcida y no estamos ciegos frente a los efectos negativos que pueda traer la apertura. En lugar cerrarnos, nuestra política cs continuar la apertura c incluso ampliarla aún más en lo sucesivo. Hay comentaristas extranjeros que opinan que es irreversible la política vigente en China. Creo que es acertado este concepto.