V. R. Haya de la Torre


Carta a Esteban Pavletich



Redactado:  En Inglaterra el 10 de julio de 1926.
Fuente del texto: "1926: Haya, filocomunista. Las cartas secretas de Víctor Raúl", revista Marka, 21 de agosto de 1980 (Año VI, No. 167; Lima - Perú), págs. 20-25.
Transcripción: Juan Fajardo, para marxists.org, 9 de noviembre de 2025.
Esta edición: Marxists Internet Archive, noviembre 2025.


 


Julio 10-926

Querido Pavletich

He recibido últimamente otra carta tuya, que no he contestado el mismo día porque cogí una fluxión y he estado en cama algún tiempo. Me parece simplemente práctico que pienses que hay que trabajar. Es lo que hago y esto que he hecho sin descanso un solo día desde hace cinco años o más. La cuestión es que el trabajo, ha tenido etapas sucesivas y necesarias que son las que nos permiten hoy pensar y hacer con más precisión. Hablándote de mi caso, puedo decirte que yo no había llegado a ser un revolucionario sin la escuela de verdadera disciplina proletaria que por tres años tuve en las Universidades Populares. Por eso no soy un improvisado en este camino de la lucha y por eso es que voy viendo las cosas mejor. Sí, amigo, hay que trabajar.

Después de pensarlo mucho, estoy ya definitivamente resuelto a empujar la A.P.R.A. hasta agotar la última energía de mi vida. Creo que ella, como Frente Único Antiimperialista de Trabajadores Manuales e Intelectuales, como verdadero Partido Revolucionario antimperialista es la UNICA forma posible realista y verdaderamente táctica de organización. Yo soy, ante todo y sobre todo soldado del antiimperialismo, que es la única causa de los trabajadores latinoamericanos, su único camino revolucionario y su única forma de luchar realísticamente por la justicia. Ante todo y sobre todo soy un soldado del antiimperialismo y lucho y lucharé porque TODO lo que pueda ponerse al servicio de esta causa se ponga y porque nuestra causa no esté al servicio de Nadie ni de Nada. Para mí la lucha antiimperialista no es un instrumento o un medio revolucionario sino un FIN revolucionario, por consiguiente, creyendo que la lucha antiimperialista será la forma revolucionaria de destruir la explotación en nuestros países, yo soy ante todo y sobre todo un soldado del antiimperialismo y todo lo que pueda utilizarse para ayudar a nuestra causa será utilizado pero todo el que quisiera utilizarnos a nosotros será desenmascarado, acusado y castigado implacablemente, sea lo que fuere.

La A.P.R.A. será nuestro partido revolucionario internacional y antiimperialista latinoamericano, que luchará contra las clases dominantes que son cómplices del dominio económico extranjero y contra el dominio mismo. Luchará revolucionariamente, utilizando todas las tácticas revolucionarias aplicables a nuestra realidad (Lenin, Marx, etc) y creado todas las nuevas tácticas que nuestros medios absolutamente diferentes de los medios europeos requieren crear para la lucha.

Lo fundamental ahora es organizar las secciones nacionales de la A.P.R.A y organizarlas militarmente. La A.P. R.A no será un partido de tumulto, sino una organización militar, el verdadero ejército rojo del antiimperialismo. Disciplina, unidad de comando y absolute y exclusiva dedicación de sus miembros, serán condiciones esenciales. En la A.P.R.A., cuyos órganos de educación y organización deben ser las Universidades Populares, entrarán todas las organizaciones, individuos o grupos que luchen contra el imperialismo como la Unión Latinoamericana, las Ligas, etc. Por razones tácticas, para que la gran masa obrera no política, sindical, venga con nosotros, objetivo fundamental del frente, la Alianza no se llamará Partido sino eso: Alianza o Frente Único y no admitirá como entidades a NINGUN PARTIDO POLITICO EXISTENTE en América Latina, aunque en ciertos casos pueda aliarse con ellos y aceptar su ayuda o simpatía. Una propaganda radical contra los partidos viejos, contra los revolucionarismos importados, contra los caciquismos revolucionarios, anarquismo y toda esa podredumbre y falsificación político-burguesa que infecta los elementos obreros o Iiberales con contagios de Europa será realizada.

Necesitamos depurar, depurar has la donde se pueda, buscar aliados, utilizar las alianzas, pero dar a nuestro movimiento una discipline estrictísima y una moral y conciencia revolucionarias nuevas, nuestras y firmes.

Hay que organizar las secciones nacionales, sobre los cinco lemas generales del programa internacional. Al redactarse el programa nacional se tendrá en cuenta la realidad del ambiente, y se aplicarán las bases del programa internacional hasta donde se pueda. Pero no es lo más interesante el programa. Lo más interesante es la organización, la disciplina, la formación de cuadros, células. etc. Nuestra organización será basada en la organización comunista, no en ese comunismo criollo que expulsa a Mella en Cuba y me llama en Argentina despectivamente “estudiante de izquierda" (ninguno de los caciques del partido argentino sabe seguramente qué es luchar contra las balas, organizar huelgas y dirigir movimientos verdaderamente revolucionarios). No. Nosotros trataremos de utilizar las verdaderas tácticas comunistas, de ser verdaderos marxistas, sin cacarearlo, sin proclamarlo, sin legar a esas estúpidas interpretaciones de la disciplina que echó a Mella del Partido porque no les había pedido permiso para declarar la huelga de hambre. Eso es perfectamente estúpido ¡Qué implacablemente se reiría Lenin de estos hierofantes del comunismo criollo! Y nosotros trataremos de crear una fuerza disciplinada y revolucionaria, nueva, joven, excluyendo a los viejos pontífices, carcomidos y ridículos o regalándoles una pistola alemana de siete tiros para hagan algo bueno y nos dejen sus nombres como instrumentos de propaganda. iRecabarren ha sido el más lustre comunista de América, el más grande, el más inteligente! Para mí Recabarren (después del tiro) merece todos los homenajes. Recabarren ha sido el único viejo revolucionario que ha hecho obra grande por su causa eliminándose. Esa lealtad, es sencillamente admirable. ¡Su ejemplo debería ser seguido por toda esa vieja guardia senil del llamado revolucionarismo latinoamericano! Ingenieros lo decía y nadie como él anheló morirse para servir mejor después de muerto que es la única forma como los viejos pueden servir.

Pues bien: "los viejos a la tumba..." y nosotros a la obra. La cuestión inmediata es esta: ¿Se puede organizar la sección de la A.P.R.A en México inmediatamente o no? Esta es la cuestión que ahora planteo. Deseo saber si se puede o no se puede. Yo estoy listo a salir para América aunque espero que en algunos meses estaré ya definitivamente fuerte y podre irme directamente a Estados Unidos a comenzar la campaña antiimperialista ahí. Seré expulsado porque cada día las fuerzas liberales y "revolucionarias" son menores (Scott Nearing dijo en Rusia que hace siete años había 100,000 socialistas en América del Norte -Yanquilandia- y que hoy no hay ni 36,000 entre comunistas y socialistas. iY Estados Unidos tiene 115’000,000 de burgueses, imperialistas! Supongamos que Scott Nearing se equivocó y pongamos ioh sueño! que en América hay 100,000 socialistas y 100,000 antiimperialistas, quedan 114’800,000 yanquis imperialistas, enemigos, masa que debemos anarquizar, pulverizar, dislocar. Masa que aunque se opongan los 35,000 socialistas y comunistas yanquis como los comunistas franceses opusieron en París a la Guerra del Riff --en Francia la proporción es diferente y la influencia de los comunistas mayor porque son extraordinariamente talentosos y verdaderos marxistas-- caerá sobre nosotros. Caerá un día y los posibles 200,000 antiimperialistas yanquis, harán una procesión en la quinta Avenida, los dispersará la Policía, publicarán artículos en inglés y luego tomaran limonadas pensando que nos han defendido. Sin embargo yo iré a América.) Iba a salir este año. Si quedo en Inglaterra es por mi mala situación económica y porque deseo ser un mediano orador en inglés. Pero iré. Me expulsarán y luego pasaré, aunque sea a pie, toda la América Latina en una campaña de organización, de propaganda, de agitación y de implacable acusación. Creo que diez o doce compañeros me seguirán y eso sería bastante. Hasta mi última gota de sangre la daré para este propósito. No sólo para formar un gran movimiento revolucionario y antiimperialista, militarizado, disciplinado, sino para defenderlo de explotaciones y de falsificaciones. Para poner al servicio de esta labor todo lo que he aprendido y lo que voy aprendiendo y no tolerar ya que los "compañeros" extranjeros nos miren por encima del hombro como a indígenas ignorantes y manejables. Como los chinos, como los moros, como los hindúes, nosotros tenemos que hacer un movimiento de base indígena, vasto, implacable, revolucionario, sangrientamente revolucionario, pero propio. Si en cada una de las ciudades más importantes de América Latina tenemos cincuenta muchachos decididos y penetrados de la disciplina, de las tácticas de la A.P.R.A. y si abrazan su causa como la única causa y se declaran absolutos soldados de la A.P.R.A., en pocos años habremos creado una fuerza formidable. Creo que es posible y que lo haremos en poco tiempo más.

Ahora bien. La A.P.R.A. como partido revolucionario tiene que pensar, una vez organizadas y disciplinadas, militarizadas sus fuerzas, en tomar el poder en algún país. Creo que los dos países más próximos a esta posibilidad son Venezuela y Perú. Venezuela es un país adormecido y el Perú un país corrompido, pero en Venezuela no hay base popular de rebelión y en el Perú tenemos la base indígena. Creo por eso posible que el Perú es país más a propósito. Por eso la organización de nuestras fuerzas en el Perú tiene que ser objetivo nuestro. Parece que se hace mucho y que en provincias se ha avanzado más de lo que yo creía, pero al mismo tiempo la salud de Leguía, las intrigas palaciegas, etc., hacen creer que podrían presentarse de un momento a otro, situaciones inesperadas. La muerte de Leguía, no improbable ahora, traería la anarquía militar, y si nosotros tenemos una fuerza organizada y disciplinada para entonces, la revolución será un hecho. Esta cuestión de ver si Venezuela o Perú son los países en Ios que debemos concretar nuestra acción inmediata es materia de consultarla mejor y acordarla con todos los leaderes de la A.P.R.A.

Por lo pronto te planteo terminantemente la cuestión de organización de la A.P.R.A. en México. Quiero saber si lo crees posible o no. En otros países se está organizando ya. Estoy planteando estas preguntas ahora. Creo que es indispensable definir el movimiento y saber quiénes son sus absolutos y exclusivos soldados y quiénes son sus simpatizantes. Esto lo puedes tú ver allá. Además, hay que ver quiénes son sus enemigos dentro del movimiento. Nuestras primeras energías deben concretarse a pulverizar los, a extinguirlos implacablemente.

Acabo de enviar los originales de un pequeño libro (primero de la Biblioteca de la A.P.R.A.) a Buenos Aires. Se llama 23 de Mayo. Te ruego publicar donde se pueda el anuncio adjunto. Ya la casa editora enviará otros anuncios directos de la Argentina. 23 de Mayo, aparece como lo que fue a través de ese relato: el primer triunfo revolucionario del primer frente Único de trabajadores Manuales e Intelectuales en América Latina. Triunfo de disciplina, de unidad de comando y de tácticas realistas y propias no aprendidas en ningún libro. Triunfo de verdadero realismo. Probablemente te interesará. Tengo otro libro ya listo: Colección de discursos, cartas y artículos. Llevará un prólogo y notas de nuestros compañeros de destierro en Buenos Aires que son los compiladores. También aparecerá como volumen de la Biblioteca de la A.P.R.A. El tercero, en inglés y español, es un folleto, (también de la Biblioteca de la A.P.R.A.) que se titulará Latinoamericanismo y antiimperialismo revolucionario.

Espero que estos libros ayuden económicamente a la A.P.R.A. y permitan extender la propaganda. También te ruego hacer publicar en algún diario la noticia referente a mis artículos sobre Inglaterra. Te envío el suelto.

Un abrazo muy fuerte y fraternal.

Víctor Raúl.

Ojalá pudieras hacer publicar el aviso del libro en Cuba y Centro América. Si puedes en Panamá, mándalo también en copia.