Alejandra Kollontai

 

Los primeros pasos hacia la protección de la maternindad

 


Escrito: En 1918.
Traducción al castellano: Por Camila Perez, 2019. 
Esta edición: Marxists Internet Archive, abril 2019. 


 

 

 

 

La idea de crear un Departamento para la Protección de Madres y Niños surgió al calor de las batallas de octubre. Los principios básicos que subyacen el trabajo de este departamento, y los estatutos relacionados al cuidado de madres y embarazadas, fueron redactados en la primera conferencia de mujeres trabajadoras, realizada inmediatamente después de la Revolución.[1]

Dicha conferencia fue convocada producto de mi sugerencia como miembro del Comité Central, y formamos un grupo de mujeres bolcheviques que se hicieron cargo de editar la revista Rabotnitsa[2]. Esta primera conferencia de representantes de las obreras industriales realizada en Rusia tuvo la tarea de juntar a las masas de mujeres trabajadoras que se unieron de manera espontánea a la revolución, apoyando a los Soviets y a los bolcheviques. La conferencia fue presenciada por más de 500 delegadas de las diferentes fábricas y plantas industriales de Petrogrado. También hubo algunas delegadas de Moscú, Ivanovo-Voznesensk, Tula y Kaluga.

La preparación de la conferencia estuvo atravesada por un enorme entusiasmo y evocó un gran interés y la respuesta positiva de masas de obreras, que ya tenían su propio grupo de trabajadoras alrededor de la revista Rabotnitsa y su corazón - Klavdia Nikolayeva y Konkordia Samoilova.

En la conferencia fueron presentadas y adoptadas las principales demandas de las trabajadoras bolcheviques. Entre estas demandas se destacó la protección y la provisión de la maternidad. En un edificio modesto, en Bolotnaya St., en medio de la Revolución de octubre, cuando los alrededores de Petrogrado todavía no estaban completamente despejadas de las tropas del Gobierno Provisional, cuando algo que se asemejaba a un gobierno de Mencheviques y Socialistas-Revolucionarios todavía estaba asentado en la ciudad de la Duma en Petrogrado, las mujeres trabajadoras participaban de debates entusiastas en torno a las medidas que el gobierno soviético debía introducir de manera inmediata para el cuidado de las madres y de sus bebés.

El 6 de noviembre de 1917, di un discurso sobre la protección de la maternidad en mi rol de integrante del Comité Central del Partido y de secretaria del grupo líder de mujeres trabajadoras. Mis tesis fueron tomadas como base para la discusión. Las obreras acudieron a las conferencia escuchando atentamente mi documento y poniéndose activas a la hora de discutir y elaborar las tesis. Las mismas fueron tomadas como una guía por el Comisariado del Pueblo para el Bienestar Social y el Comisariado del Trabajo, y posteriormente el Departamento de Seguridad Social.

Si la legislación de la protección y provisión de la maternidad que rige actualmente es similar a las tesis que fueron adoptadas en la primera conferencia de mujeres trabajadoras, es claro que fueron precisamente las aspiraciones expresadas en dicha conferencia las que se utilizaron como base para la legislación soviética en esta área.

Debería notarse, por lo tanto, que la iniciativa en la cuestión de la protección y la provisión de la maternidad y la niñez provino de las mismas obreras. Actualmente, muy pocas mujeres participan activamente en los soviets. Pero desde los primeros días luego de la toma del poder, las mismas contribuyeron constructivamente al trabajo de los Soviets en lo que respecta a aligerar la carga de la maternidad para las mujeres.

Las medidas para la protección y la provisión de la maternidad fueron desenvueltas durante los primeros meses del gobierno soviético por dos Comisariados del Pueblo: Comisariado del Pueblo para el Bienestar Social y el Comisariado del Trabajo. El segundo elaboró una serie de medidas en lo que ataña a la legislación social. El Comisariado del Pueblo llevó adelante las medidas designadas para las madres.

La primera tarea del Comisariado del Pueblo para el Bienestar Social fue mantener y refaccionar las casas de niños de Petrogrado y de Moscú para convertir estas “fábricas de ángeles” en hogares para madres y chicos.

El Comisariado del Pueblo también tomó control de todas las guarderías existentes, centros de consulta y casas de niños (que eran muy pocas) que fueron fundadas antes de la revolución por organizaciones de caridad.

Para tomar posesión de estas instituciones y ponerlos en línea con la política soviética, el Comisariado del Pueblo para el Bienestar Social formó una sección de investigación social cuyos miembros incluían un enorme número de trabajadoras de fábricas. Su primera tarea fue investigar todas las instituciones cuyo trabajo estuviera relacionado a la protección de la maternidad y la niñez y lidiar con el sabotaje abierto de sus administradores.

En diciembre de 1917, seis semanas después de que el poder pasara a manos del proletariado, quedó claro que el Comisariado del Pueblo requería un centro especial que se dedicara a supervisar el trabajo realizado para la protección de madres y niños para poder hacerse cargo de la creciente demanda y la carga en este sector.

El 31 de diciembre de 1917, el Comisariado del Pueblo emitió un decreto para la creación de una junta cuya tarea fue crear un Departamento para la Protección de Madres y Niños. El Doctor Korolyov fue colocado en la dirección de este departamento y como presidencia de la junta quedó el Comisariado del Pueblo para el Bienestar Social.

El gobierno soviético es el primer gobierno del mundo en oficializar y reconocer la maternidad como una de las funciones sociales de las mujeres y basándose en el mismo hecho de que en la república de trabajadores las mujeres siempre tendrán esta labor particular con la sociedad (la obligación de cargar y criar niños) hemos dado al problema de la maternidad este nuevo enfoque.

Durante los primeros meses del poder soviético, el Comisariado del Pueblo se concentró en la organización y el reorganización de las instituciones que pueden ayudar a aligerar la carga de la maternidad y combatir la alta tasa de mortalidad infantil.

Con el decreto emitido el 20 de enero de 1918, el Comisariado del Pueblo por el Bienestar del Estado comenzó a ordenar y reorganizar los hospitales especializados en la maternidad. El decreto ordenó que dichos hospitales y todos los centros e institutos de ginecología y obstetricia fueran transferidos al Departamento de Protección de Madres y Niños. El decreto también ordenó que los servicios médicos para las futuras madres fueran organizados bajo tres principios primordiales: 1) la asistencia médica debe estar a disposición de todas las madres necesitadas, las puertas de los hospitales especializados en maternidad deben estar abiertas precisamente para los sectores de mujeres más pobres – trabajadoras y campesinas; 2) los médicos deben recibir un salario estatal, así quedarán abolidas las ventajas gozadas por las mujeres más adineradas, capaces de pagar a un doctor por sus servicios, ya que debe quedar finalizada la desigualdad entre las futuras madres y madres lactantes pobres y las que no lo son; 3) mujeres embarazadas y madres lactantes, especialmente las pobres, deben estar protegidas frente a la visión que las colocaba en el lugar de “sacrificios para la ciencia” con quienes las parteras y estudiantes jóvenes ganaban práctica. Nadie, según el decreto, tiene el derecho de ver a una mujer que atraviesa el sagrado pero doloroso deber cívico de la maternidad como un “sacrificio para la ciencia”. El decreto también reemplazó los cursos para parteras de un año con cursos de dos años, estando permitida la práctica solo en el segundo año.

El siguiente paso impulsado por la junta de la protección de madres y niños fue juntar en una sola organización estatal todas las instituciones a cargo de madres y niños en el período pre y post natal y todas las instituciones involucradas en el cuidado de la niñez, desde los hogares de niños hasta las guarderías. El decreto redactado por el Comisariado del Pueblo el 31 de Enero de 1918 ordenó al Departamento de Protección de Madres y Niños crear una red de instituciones que traerían a la República Soviética ciudadanos sanos y fuertes espiritual y físicamente. El mismo decreto ordenó la creación de un modelo de Palacio de la Maternidad y la reconversión de todos los hospitales especializados en maternidad y hogares de niños en Moscú y Petrogrado en una institución generalizada nombrada como “El Instituto de Niños de Moscú” y “El Instituto de Niños de Petrogrado”. Los hogares de niños fueron renombrados como palacios de niños.

El creciente conocimiento de la actividad emprendida por el Departamento de Protección de Madres y Niños y la responsabilidad entusiasta que esta actividad causó entre las trabajadoras obligó al Comisariado del Pueblo a ampliar la composición de la junta de dicho departamento para incluir a hombres y mujeres representantes de sindicatos, del sistema de salud, del distrito de los Soviets de Petrogrado y de la junta editorial de la revista Rabotnitsa.

Por un decreto emitido el 31 de enero, la junta fue reorganizada como una comisión cuya actividad fue aspirar a tres principios básicos: 1) la protección de los niños y la reducción de la mortalidad infantil; 2) la educación de los niños en una atmósfera que corresponda al concepto de familia socialista (la organización de hogares de madres y bebés, sentando las bases para la educación social desde los primeros días de vida de los niños); 3) la creación de un ambiente saludable en el que los niños puedan desarrollarse física y espiritualmente.

En Enero de 1918, antes de que el decreto fuera publicado, el Departamento para la Protección de Madres y Niños emprendió la tarea de organizar un Palacio para la Protección de Madres y Niños, que debía comprender: un Palacio para Niños (antiguo hogar de niños) y un Palacio para la Maternidad (antiguo instituto de ginecología y obstetricia de Petrogrado). A partir de los planes elaborados por la Comisión para la Protección de Madres y Niños y del Departamento, el Palacio para la Protección de Madres y Niños iba a incluir un museo dedicado a la protección de los mismos (una idea brillantemente llevada a cabo, luego, por V.P. Lebedeva en forma de exposición acerca de la protección de madres y niños), guarderías ejemplares, centros de consulta, un dispensario de comida para bebés, un centro de adopción… El antiguo Instituto Nikolayevsky, que resultó ser adecuado para este fin, fue elegido para dar lugar a este nuevo Palacio.

 

 

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NOTAS

[1] Referencia a la conferencia de mujeres trabajadoras de Petrogrado, llevada adelante del 12 al 15 de noviembre de 1917. Esta fue la primera conferencia de trabajadoras independientes convocada por iniciativa de los bolcheviques. La conferencia discutió el tema de la Asamblea Constituyente, la actividad de auto administración de la ciudad, las tareas frente al movimiento de mujeres y la situación de las provincias.

[2] Rabotnitsa (Mujer Trabajadora) una revista bolchevique y el órgano de prensa del Comité Central del Partido socialdemócrata ruso, fundada por iniciativa de Lenin. Fue publicada en San Petersburgo desde el 23 de febrero (8 de marzo) al 26 de junio (9 de julio) de 1914 y su publicación fue retomada en mayo de 1917, continuada hasta enero de 1918