OBRAS COMPLETAS DE JOSE CARLOS MARIATEGUI

CARTAS DE ITALIA

 

 

UN LIBRO NOTABLE: "IL PERU" DEL CONDE PERRONE1

 

El Conde José María Perrone de San Marti­no, de la Sociedad de Americanistas del Perú, es uno de aquellos hombres de ciencia de Europa enamorados románticamente del estudio de la antigua civilización americana. Hace muchos años que este estudio lo apasiona. Desde un viaje que en su mocedad hizo a la América del Sur, a donde no lo llevaron, como a casi todos los europeos, finalidades utilitarias y mercanti­les, sino, como a muy pocos, como a Raymon­di y Markham por ejemplo, una curiosidad y un interés exclusivamente científico.

Durante ese viaje, el Conde Perrone conoció el Perú. Estuvo en el Cuzco, en Puno, en Arequipa. En las ruinas de Sacsayhuaman y del Tiahuanaco. Y comenzó a recoger libros y docu­mentos de la historia de la civilización perua­na. De vuelta a Europa, se dedicó con gran ardi­miento y sumo método, a investigaciones exten­sas y propias. A los peruanos que visitan Ro­ma, y que no pasan por ella como los turistas de las peregrinaciones baratas de la Cook's Agency, les da la grata sorpresa de encontrar aquí, tan lejos del país, una persona de admira­ble talento que sabe quechua y que posee una rica cultura peruana.

Sus largos años de trabajo inteligente y per­severante le han suministrado material para un libro: "Il Perú", cuyo primer volumen, editado por la casa Alfieri Lacroix, acaba de aparecer. Este libro está dedicado al Presidente de la República. Ha empezado ya a interesar a los es­tudiosos de Italia. Y mucho va a hablarse y es­cribirse, seguramente, sobre él, en los medios científicos de Francia, Alemania e Inglaterra, en los cuales el Conde Perrone es conocido.

"Il Perú" del Conde Perrone es el Perú incai­co. El Perú colonial aparece en uno de los ca­pítulos finales de la obra; pero muy secunda­ria y accesoriamente observado y tratado.

Los títulos de los capítulos, traducidos a con­tinuación, permiten formarse una idea del contenido del libro: I.—Leyendas sobre el origen del hombre y de su civilización en América. - II.—La Atlántida. Confusas reminiscencias de comunicaciones entre el Viejo y el Nuevo Conti­nente. - III.—Don Cristóbal Colón. El descu­brimiento de América. IV.—Don Francisco de Pizarro. La conquista del Perú. - V.—Lengua quechua y, aimará. Gramática, literaria, quipos. - VI.—Leyenda, prehistoria e historia del Perú. Cronología de sus emperadores antes de la con­quista. - VII.—Religión, dogma, jerarquía, cul­to. - VIII.—Instituciones civiles. Usos y costum­bres de una sociedad de la época de bronce, sin moneda.  IX.—Los súbditos del imperio incai­co. - X.—Construcciones. Templos, fortalezas, ca­sas, sepulcros. Puentes. Caminos. Canales de Irrigación. XI.—Artes y Oficios. - XII.—Cien­cias. Medicina, astronomía, astrología, zodiaco, división del tiempo. - XIII.—Las religiones de Centro América. - XIV.—Civilización mejicana. - XV.—Civilización mueshca. - XVI.—Los arauca­nos. - XVII.—Civilizaciones americanas sud-orientales. Reasunto de las religiones asiáticas. - XVIII.—Dominación española en el Perú. La época colonial. - XIX.—Guerra de la Indepen­dencia.

El Conde Perrone, como se ve, ha incluido  en su obra algunos capítulos sobre las otras ci­vilizaciones americanas. Y es que su esfuerzo tiende no solo a difundir el conocimiento del Perú antiguo en Europa sino también a escla­recer el origen del hombre americano y de su civilización.

La obra del Conde Perrone es una importante contribución al estudio de esta trascendental cuestión. El Conde Perrone descarta la tesis de la autoctonía del hombre americano. Autócto­nas son las hormigas —me decía una vez—; no los hombres.

Pero tampoco la tesis de que el hombre ame­ricano procede del Asia le parece solida y per­suasiva. Se parte —observa— del principio de que el hombre americano sea bastante más re­ciente que el hombre asiático, mientras podría, muy bien, no serlo. Existen muchos indicios de que el hombre americano es muy antiguo. Y, además, el hombre marcha con el sol, de orien­te a occidente. ¿Por qué, pues, no podría ser el hombre americano el origen del hombre asiáti­co? La tesis es revolucionaria. Pero el Conde Perrone demuestra que es digna de ser seriamente considerada y analizada por los hombres de ciencia. Si el origen de la población ame­ricana fuese únicamente de remotas inmigracio­nes se explica por qué estas inmigraciones no lle­varon a América sus animales domésticos. El hombre —apunta el Conde Perrone— emigra con sus animales. ¿Cómo es entonces que los animales domésticos característicos del Asia faltan hoy y han faltado siempre en América? Muchas otras consideraciones no menos sugestivas expone el Conde Perrone en apoyo de la tesis que plantea. Una de ellas es la de los cambios geológicos que han modificado la tierra y que pueden ha­ber borrado la huella de remotas comunicacio­nes que, si subsistiesen, indicarían la provenien­cia del hombre americano. Otra es, repito, la que todas las investigaciones practicadas convencen al estudioso de que el hombre america­no es mucho más antiguo de lo que general-mente se cree.

Pero no cabe dentro de un artículo periodístico de las limitadas proporciones del presen­te, el examen, y mucho menos la crítica, de los originales argumentos del Conde Perrone sobre tan alto tema. El objeto de estas líneas es muy modesto. Estas líneas son tan sólo el anuncio de la aparición del primer volumen de un inte­resante libro europeo sobre el Perú antiguo. Una ligera noticia de su factor, y una más ligera no­ticia de su contenido, para el público peruano y, principalmente, para los hombres de estudio peruanos.

Es a estos a quienes toca discutir y polemi­zar sobre "Il Perú" del Conde Perrone de San Martino. Además, es menester esperar, para tal cosa, la aparición del segundo volumen de la obra, y, hasta cierto punto también, su traduc­ción española.

 


NOTAS:

1 Publicado en El Tiempo, Lima, 23 de abril de 1922.