OBRAS COMPLETAS DE JOSE CARLOS MARIATEGUI

FIGURAS Y ASPECTOS DE LA VIDA MUNDIAL III

 

       

LA GUERRA EN LA CHINA*

 

Mientras en Europa occidental reina, no sa­bemos por cuánto tiempo, la paz de Locarno, la paz de Kellogg y de Mac Donald, y Briand regre­sa al Palais Bourbon con la rama de olivo de su proyecto de confederación europea en el pico, la guerra se enciende en el Extremo Oriente. Recomienzan las escaramuzas en la frontera ruso-china, con altas cifras de muertos y heridos de ambas partes. Y en el Sur de la China, la revo­lución reanuda su proceso interrumpido por las jornadas thermidorianas de Chang Kai Shek. No es, precisamente, la guerra de Estados, sino la guerra de clases, la que en el Extremo Oriente da jaque mate al pacifismo, Contra las tropas de los Soviets combaten, en la China feudal y militar, espoleada por los imperialismos capitalistas, bandas de rusos blancos, de rusos reac­cionarios. La nacionalidad se borra, al colocarse los hombres en el terreno del orden social. El ruso blanco, supérstite de las fracasadas expedi­ciones de Denikin, Kolchak o Wrangel, fraterni­za con el chino feudal o burgués, veterano de Chang So Un o Chang Kai Shek. En Moscú, cen­tenares de estudiantes chinos saludan como suya la bandera soviética. Las voces de orden de la "defensa social" son ineficaces para consoli­dar la dictadura de Chang Kai Shek. Las versio­nes de curso oficial y forzoso sobre "la agresión del imperialismo soviético" no persuaden a las masas de la China del sur de la necesidad de la "unión sagrada" contra los Soviets. La admonición de Sun Yat Sen que, en su lecho de muerte, miraba en la amistad de la U.R.S.S. la más segura fianza de la emancipación de la China, está presente y vigilante en la conciencia de, una gran parte de su pueblo.

La situación militar del gobierno de Nanking, aunque recientes telegramas anuncian la captura de uno de sus adversarios, el general FENA Yuh Siang, no parece absolutamente Muy alegre. Lo importante en la lucha contra Chang Kai Shek no son los generales que temporalmente pueden apoderarse de alguna de las reivindicaciones de las masas. Es el contenido de clase de estas reivindicaciones. Chang Kai Shek y sus secuaces han podido detener momentáneamente el curso de la revolución con su golpe de estado thermidoriano y con los fusilamientos en masa de los organizadores y agitadores del proletariado. Pero no han podido suprimir el proletariado mismo. Y es aquí donde la revolución tiene su inagotable fermento.

 


NOTA:

* Publicado en Mundial, Lima, 18 de Octubre de 1929, en la sección "Lo que el cable no dice".