OBRAS COMPLETAS DE JOSE CARLOS MARIATEGUI

HISTORIA DE LA CRISIS MUNDIAL

   

 

DECIMA CUARTA CÓNFERENCIA1

EXPOSICION Y CRITICA DE LAS INSTITUCIONES DEL REGIMEN RUSO

Las notas del autor:

EL esquema de la constitución rusa es el si­guiente: Principio: Quien no trabaja no come.

Fin: supresión de la explotación del hombre por el hombre. Medio: durante la lucha decisiva del proletariado contra sus explotadores el poder de­be pertenecer exclusivamente a las masas tra­bajadoras.

La célula del régimen sovietal es el soviet o consejo urbano y rural. Estos, soviets urbanos y rurales se agrupan primero en congreso de volost, luego en congresos distritales, en seguida en los congresos provinciales, después en los congresos regionales y finalmente en el congreso pan-ruso de los soviets, formado por delegados de los so­viets urbanos (uno por cada 25,000 habitantes) y por delegados de los congresos provinciales (uno por cada 125,000 habitantes). El congreso pan-ruso se reúne dos veces al año. Designa un comité central ejecutivo que es la suprema auto­ridad en los intervalos entró congreso y congre­so. El Comité Central Ejecutivo nombra de su se­no a los comisarios del pueblo que constituyen un colegio o soviet a su vez. Los comisarios del pueblo son dieciocho.

El período de cada delegado es de tres meses. Pero todos los delegados ton revocables en cual­quier momento. Son electores todos los trabaja­dores sin distinción de sexos, nacionalidades, re­ligiones, etc.

No existe el dualismo democrático en el régi­men sovietal. Los soviets son al mismo tiempo órganos ejecutivos y legislativos. El consejo de comisarios del pueblo no es sino un comité direc­tivo, un estado mayor de la asamblea de los so­viets. El parlamento suele no corresponder, por envejecimiento, a las corrientes del instante. El soviet está en constante renovación, en constan­te cambio. Todas las ondulaciones de la opinión se reflejan en el soviet. El soviet es el órgano típico del régimen proletario así como el parla­mento es el órgano típico del régimen democrá­tico. Es un régimen de representación profesio­nal y de representación de clase.

La dictadura del proletariado, por ende, no es una dictadura de partido sino una dictadura de clase, una dictadura de la clase trabajadora. Cuan­do se inauguró el régimen sovietista los bolche­viques no predominaban sino en los soviets ur­banos, en los centros industriales. En los soviets de campesinos predominaba el partido social­revolucionario que correspondía más exactamente a la mentalidad poco evolucionada y pequeño burgués de los campesinos. Pero los bolchevi­ques se atrajeron la colaboración de estas masas campesinas mediante la realización de su progra­ma: celebración de la paz y reparto de las tierras.

La economía, la política del régimen de los so­viets constituyen una transacción entre los inte­reses de los obreros urbanos y los intereses de los trabajadores del campo. Estos últimos no están aún educados, preparados, capacitados para el co­munismo. Su actitud ha hecho necesaria por ejemplo la distribución de las tierras en vez de su gestión colectiva. Gorky mira la amenaza del porvenir en el campesino, en su egoísmo, en su ojeriza al obrero de la ciudad. La necesidad de excitar la producción hizo necesaria, por ejemplo, la libertad del pequeño comercio. En un princi­pio, bajo el régimen de las requisiciones, los cam­pesinos redujeron la producción, Ahora, la au­mentan porque el comercio libre constituye un atractivo para ellos. Lo mismo ocurre con los obreros industriales. Les es permitido trabajar extraordinariamente para producir manufacturas destinadas al comercio libre. De esta suerte, el régimen consigue un aumento de la producción, y, en tanto que queda ésta normalizada sobre bases netamente comunistas, se confía a la iniciativa y al comercio particular de obreros y campesinos la satisfacción de las necesidades que el Estado no puede todavía atender.

La política internacional de los soviets es emi­nentemente pacifista. La Federación de las Re­públicas Sovietistas está constituida sobre la ba­se del derecho de sus componentes a salir de ella. Constituye una asociación voluntaria de naciones. Rusia ha renunciado a toda reivindicación terri­torial en Polonia. Ha reconocido la independen­cia de Finlandia y de las provincias bálticas. El ejército rojo tiene por objeto sustancial la defen­sa de la Revolución. Es un instrumento al ser­vicio de la revolución mundial. El ejército rojo es ahora de 600,000 hombres.,

Ha salvado al régimen de los asaltos contra­rrevolucionarios de Kolchak, Deninkin, Jude­nicht, Wrangel. Y ha impuesto a las potencias europeas el abandono de la política de interven­ción armada en Rusia. Rusia tiene acreditada embajada en Berlín, en Varsovia, en Angora. Tiene representantes oficiosos o comerciales en Inglaterra, Italia y otros países, importantes. Ha concurrido a la Conferencia de Génova y luego a las de La Haya y Lausanne. Rusia ha concu­rrido, invitada oficialmente a la Feria de Lyon.

Una comisión de banqueros franceses acaba de visitar Rusia.

El bloqueo; otra arma de la Entente, ha daña­do extraordinariamente la producción rusa. Y ha causado la muerte de gran número de campesinos en la región del Volga.

La educación y la instrucción, son objeto de es­pecial cuidado. El obrero tiene acceso a la ins­trucción superior. En 1917 existían 23 bibliotecas en Petrogrado y 30 en Moscú: En 1919; eran 49 en Petrogrado y 85 en Moscú. Los institutos de Moscú han aumentado de 369 a 1357. La asis­tencia escolar que era de tres millones y medio ha aumentado a cinco millones. Se ha fundado doce mil escuelas nuevas. El número total de bi­bliotecas, que en 1919 era de 13,500, en 1920 era de más de 32,000. Se han creado 24 universida­des obreras.

Gorky fue encargado de fundar la casa de los intelectuales, en gran parte hostiles a la Revolu­ción. Las artes reciben estímulo. He asistido a una exposición de arte ruso en Berlín., Rusia estuvo representada abundantemente en la últi­ma exposición internacional de Venecia.

Se observa rigurosamente la jornada de ocho horas: Para los que se dedican a un trabajo nocturno la jornada es de siete horas. Cada traba­jador tiene derecho a 42 horas de reposo conti­nuo a la semana. Cada año, tiene derecho a una vacación de un mes, transitoriamente reducida a quince días. El seguro social se extiende a toda la vida fiel trabajador: enfermedad, desocupación, accidente, vejez y maternidad. Funciona el control obrero de la producción. Existen casas de reposo para los trabajadores. La residencia vera­niega del ex gran duque Sergio en Ilinskoe es el principal sanatorio para obreros fatigados.

Las alianzas profesionales.

La atención a la infancia. Casas de salud para niños. Los niños reciben instrucción, alimento y ropa. La protección a la infancia comienza des­de la maternidad. La mujer grávida tiene dere­cho a la asistencia desde ocho semanas antes del parto.

La mujer y los soviets. Las mujeres tienen todos los derechos políticos y civiles. La primera ministro ha sido rusa: Alejandra Kollontain. En la delegación había varias mujeres. La propagan­da entre las mujeres.

El problema religioso. Separación del Estado y de la Escuela de la Iglesia. La propaganda irre­ligiosa.

El matrimonio y su disolución. La demanda de una sola de las partes basta para el divorcio:

La N.E.P. El Consejo de Economía Pública. Milliutin. La electrificación de Rusia. Las concesiones al capital extranjero.

La polémica con los social-democráticos y con los anarquistas. La política de los sóviets ha emergido de la realidad, ha sido dictada por los hechos. En ella ha influido, finalmente, la situa­ción general europea.

Los tribunales populares y el tribunal revolu­cionario.

 


NOTA:

1 Pronunciada el viernes 19 de octubre de 1923, en el local de la Federación de Estudiantes del Perú. Se des­prende del guión o esbozo del autor, que éste ofreció a su auditorio un cuadro veraz y polifacético de la realidad soviética del momento. La patria de Lenin atravesaba, por aquel entonces, el primer período de la NEP (Nueva Política Económica), después de salir de la etapa cono­cida con el nombre de "Comunismo de Guerra", esto es: control de la grande, mediana y pequeña industria; mo­nopolio estatal del comercio del trigo; prohibición del co­mercio privado de cereales; trabajo general obligatorio, extensivo a todas las clases de la población ("el que no trabaja no come"), etc. Mariátegui, con claridad didas­cálica, caracteriza certeramente el régimen de la NEP, etapa de transición hacia el socialismo. El poder sovié­tico toleraba aún algunas formas de capitalismo. La in­dustria no había alcanzado el nivel de anteguerra. Las granjas del Estado (sovjoses) y las granjas colectivas (kol­joses) representaban un porcentaje ínfimo de la econo­mía campesina. En el plano de la circulación de mer­cancías, el sector socialista únicamente conformaba un 50%, más o menos. Este es el cuadro que, con otras pa­labras, pinta el conferenciante. Su dominio del terna es excepcional, sobre todo, si se toma en consideración el desconocimiento general que había entonces de la reali­dad soviética y si se recuerda que Mariátegui nunca es­tuvo en la URSS.