OBRAS COMPLETAS DE JOSE CARLOS MARIATEGUI

HISTORIA DE LA CRISIS MUNDIAL

  

 

LA REVOLUCION ALEMANA

 

Según la frase de un político del Reich, la revolución alemana, fue, ante todo, «La huelga general de un ejército vencido». La revolución se produjo en Alemania a consecuencia de la derrota, sin que existiera un partido revolucionario con sentido preciso de su misión y del momento. El partido socialista no había tomado posición contra la guerra. Había votado los créditos bélicos. Sólo en los últimos tiempos se había separado de la mayoría social-democrática un grupo de diputados opuestos a la guerra. Pero este mismo grupo parlamentario no realizaba un trabajo de preparación revolucionaria. Este trabajo se reducía a los esfuerzos de una minoría dirigida por Karl Liebknecht, Rosa Luxemburgo, León Jogisches, Franz Mehring y otros marxistas que sin descanso habían denunciado y combatido la degeneración parlamentaria y reformista de la social-democracia

Forzada por los acontecimientos a organizar, a la abdicación del Kaiser, un gobierno revolucionario, la social-democracia no se creyó en grado de prescindir de los partidos burgueses. Los elementos reaccionarios, la oficialidad monárquica, aprovecharon de esta situación para quebrantar el impulso revolucionario, masacrando a las masas y asesinando a sus jefes. Karl Liebknecht y Rosa Luxemburgo cayeron en las jornadas de enero de 1919.

Reprimido el movimiento espartaquista por el gobierno social-democrático, la asamblea nacional elegida en enero dictó en Weimar la Constitución de la República Alemana.

La social democracia, uno de cuyos líderes, Ebert, ocupó la Presidencia de la República en el primer período, perdió el poder bajo la presión de la reacción conservadora, que culminó en 1924 con la elección del mariscal Hindenburg para el segundo período.

En las últimas elecciones volvió a inclinarse la mayoría a izquierda, ganando loa socialistas el primer puesto en el Reichstag. Pero la composición del parlamento no consiente sino un gobierno de coalición, y esta fórmula no es viable para los socialistas sin concesiones excesivas a los partidos centrista, democrático y populista, 'sin los cuales es imposible la organización de un ministerio.