OBRAS COMPLETAS DE JOSE CARLOS MARIATEGUI

IDEOLOGÍA Y POLITICA

 

VOTO EN CONTRA[1]

 

Tenemos una vez más a la Universidad de Li­ma bajo el rectorado "civilista". Registramos el hecho sin sorpresa. La Universidad sigue sien­do el latifundio intelectual del "civilismo", esto es de la plutocracia conservadora y tradicional, La dictadura ideológica de esta casta se halla en quiebra. Hoy se puede pensar en el Perú, con vasta influencia en la opinión, contra y a pesar de sus desvaídos jefes. El index civilista ya no proscribe ni sofoca a nadie. La gente, fatigada de una mediocre retórica y una ramplona eru­dición, se aleja de las tribunas oficiales de la Inteligencia para acercarse a las tribunas libres. Pero en la Universidad mantiene todavía sus po­siciones la maltrecha clientela intelectual del "ci­vilismo".

En una época en que contra esta dictadura ideológica hoy en falencia no se levantaba sino la protesta solitaria de uno que otro gran re­belde, la elección del doctor J, Matías Manzani­lla corno Rector de la Universidad de Lima ha­bría aparecido ratificada por la unanimidad más uno de la prensa y la opinión. Ahora es otra cosa. Desde esta tribuna libre, somos muchos los intelectuales que dejamos constancia explícita de nuestro voto en contra. No tachamos, per­sonalmente, al doctor Manzanilla por ser el doctor Manzanilla. En el estado mayor de la "inte­ligencia" civilista, el doctor Manzanilla es uno de los hombres más destacados y más conspi­cuos. Tachamos la mentalidad, el espíritu, la oligarquía que representa, -quizá si un poco mal de su grado-, por no haberse decidido nunca a repudiarlas.

El doctor Manzanilla puede tener muchos méritos como jurisconsulto y gentilhombre. No se los regateamos ni objetamos, porque lo úni­co que nos importa es su posición ideológica y su actitud magistral. La primera no puede ser atenuada ni salvada por la obra de legislación del trabajo efectuada por el doctor Manzanilla como parlamentario, ni por sus vagas coquete­rías con un socialismo indefinido y gaseoso. La segunda lo priva, más categóricamente aún, del derecho al voto de la nueva generación. En la Universidad Mayor de San Marcos, el doctor Manzanilla no ha sido nunca un Maestro; no ha sido sino un profesor. Y, como profesor, como catedrático de Economía Política, tiene la gra­ve responsabilidad de no habernos dado hasta ahora un estudio sobre la economía peruana con algún valor de interpretación económica de nuestra historia. Es un profesor y un político que ha gastado casi todo su ingenio no en for­mular su pensamiento sino en escamotearlo.

Tiempos de sedante apogeo civilista no ha­brían negado nada a su apoteosis universitaria. Hoy un grupo de intelectuales revolucionarios le disputamos y le contestamos el voto de la ju­ventud.


NOTA:

1 Publicado en "Amauta", Nº, 7, Año II, pág. 1, Lima, marzo de 1927