OBRAS COMPLETAS DE JOSE CARLOS MARIATEGUI

LA ESCENA CONTEMPORANEA

  

     

NOTA EDITORIAL

 

 

Los hijos de José Carlos Mariátegui, cumpliendo un de­ber patriótico y filial hemos asumido la tarea de publicar las obras completas del genial y profundo pensador peruano. Para cumplir este propósito —venciendo obstáculos de di­verso orden— hemos recopilado escrupulosamente toda la vas­ta producción intelectual de José Carlos Mariátegui, desde su viaje a Europa hasta su muerte. Deliberadamente se ha omitido su no menos copiosa obra escrita en la adolescen­cia, .hasta su partida al Viejo Mundo. Respetuosos de la apreciación que ese período de su vida le mereciera, y que irónicamente llamaba su "edad de piedra", no incluimos sus escritos de aquella época, que, además, poco añaden a su obra de orientador y precursor de la conciencia social en el Perú.

Apenas es necesario recordar que la substancial obra del Amauta fue producida casi en su integridad en el decurso de los años 1923 al 30, es decir, en tan sólo siete años. En este breve lapso, José Carlos Mariátegui alcanzó a pu­blicar —en forma de libros— dos volúmenes de sus escritos: La Escena Contemporánea (1925) y Siete Ensayos de Interpretación de la Realidad Peruana (1928). Con posterioridad a su muerte se han impreso Defensa del Marxismo (1934) —en edición incompleta— y, por nosotros, El Alma Matinal y otras estaciones del hombre de hoy (1950) y La Novela y la Vida (1955). Debemos advertir que el material de es­tos tres últimos libros estaba en gran parte organizado por su autor. En cambio, los demás títulos que componen esta serie han resultado de la compilación del resto de su abundante producción, que se hallaba desperdigada en los artículos acogidos por las revistas de la época, principal­mente Mundial y Variedades, el diario limeño El Tiempo, la insuperada Amauta que dirigiera y otras más del Pe­rú y del extranjero. Recogiendo íntegramente todos sus escritos sin criterio selectivo excluyente, agrupándolos por te­mas y dándoles por nombre el de los títulos que José Carlos Mariátegui empleara para designar sus secciones en las publi­caciones citadas, hemos logrado los restantes volúmenes que integran esta colección, cuales son: El Artista y la Época, Signos y Obras. Historia de la crisis mundial (Conferencias). Peruanicemos al Perú, Temas de Nuestra América, Ideología y Política, Temas de Educación, Cartas de Italia, y los tres tomos de Figuras y Aspectos de la Vida Mundial.

Merecen una mayor explicación Cartas de Italia y la His­toria de la crisis mundial. La primera es una recopilación tomada íntegramente del diario El Tiempo, al que José Carlos Mariátegui enviaba sus crónicas de viaje, entre los años 1920 y 1922, que contribuye a dar una mayor comprensión de su pensamiento, no obstante estar fuera del fecundo pe­ríodo anteriormente aludido. Escritas durante su permanen­cia en Europa, hecho que fue decisivo en su vida porque de­finió al hombre de ideas y al combatiente por la causa de la humanidad, estas crónicas son el testimonio de su definición: "He hecho en Europa mi mejor aprendizaje", escri­bió en el prólogo de sus Siete Ensayos y estas notas perte­necen a la etapa de aprendizaje y transición. Luego, las conferencias dictadas desde el 9 de junio de 1923 hasta el 26 de enero de 1924, en forma de un curso que tituló Historia de la crisis mundial, las hemos reunido, en parte en sus ver­siones completas, y a falta de ellas, en las simples notas que le sirvieron de guía, acompañadas estas últimas de las ver­siones de los diarios de la época.

Finalmente, incluimos en esta serie de obras, las dos bio­grafías de José Carlos Mariátegui que hasta hoy se han es­crito, complementadas con recopilaciones de diversos ensa­yos y artículos de notables escritores americanos. Asimismo va también una antología de poemas inspirados en su vida y obra. Y para completar un cuadro total de la obra de José Carlos Mariátegui, se incluye una síntesis del contenido de su histórica revista Amauta que es parte inseparable de su obra y de su vida; de su vida breve, que sin trasponer los treinta y cinco años, dejó un camino, una razón y una fe.

LOS EDITORES