OBRAS COMPLETAS DE JOSE CARLOS MARIATEGUI

PERUANICEMOS AL PERÚ

 

CUENTOS PERUANOS* 

Se trata, otra vez, de una antología. Pero por compilar aún y a cuyo éxito es posible, por esto, que los críticos y bibliógrafos autorizados concurran oportunamente con sus sugestiones. El material es nuestro; el antologista y el editor extranjero. Tal vez la primera presentación, a todo lujo, en un gran escenario extranjero, de la literatura peruana.

Waldo Frank, el admirable pensador y, artista norteamericano, tiene encargo de la casa editorial "Doubieday Dorian" de Nueva York de compilar una antología de cuentos peruanos que, traducida bajo la dirección del autor de España Virgen aparecerá en inglés en una edición confeccionada con el esmero gráfico y lanzada con la oportunidad certera de las grandes ediciones yanquis. Un volumen de cuentistas argentinos, publicado por la misma editorial, ha conquistado totalmente al público a que estaba destinada.

El encargo de Waldo Frank, en ambos casos, no puede estar más justificado. Waldo Frank, gran hispanista, como lo acredita su España Virgen, es entre los escritores norteamericanos el más atento al movimiento vital y creativo de Hispano-América. Su reciente libro The Re-Discovery of America, próximo a aparecer en español —como Our América, la obra que la antecede y preludia y que un cultisimo e inteligente compañero, J. Eugenio Garro, ha traducido para "Babel" de Buenos Aires—, señala el interés y el aprecio de Waldo Frank por el arte de México, y el Perú. Actualmente Frank visita México, invitado por su Universidad Central, y en el otoño próximo visitará la Argentina, llamado por la Universidad de Buenos Aires. Tiene la intención de visitar entonces, de regreso a Estados Unidos, el Cuzco, Arequipa, Puno y Lima, con el objeto de adquirir un conocimiento directo de los restos de la antigua civilización peruana1.

El relato no es el género literario que más ha florecido en el Perú. La novela peruana —tema concienzudamente estudiado por Luis Alberto Sánchez en el volumen que publicó últimamente en compañía de Jorge Basadre— no ha salido de su infancia. Es lo más balbuceante e incipiente de nuestra literatura. Pero existe material bastante para una colección de cuentos y leyendas que represente con decoro el relato peruano en una serie como la inaugurada por la antología de cuentos argentinos. Se pensó, al principio, en un volumen de cuentos incaicos; pero, con buen acuerdo, se abandonó este proyecto por el de un volumen de cuentos peruanos.

 

 


NOTAS:

* Publicado en Mundial, Lima, 19 de julio de 1929, integran­do, con otras notas breves, un "Pequeño filme de la actualidad literaria y artística".

1 La visita a Lima de Waldo Frank fue comentada en Amauta (Nº 27, noviembre-diciembre de 1929) con la siguiente nota: "WALDO FRANK EN LIMA. La invitación de cuatro decenas de escritores, catedráticos y artistas, agrupados con este objeto sin compromiso de institución ni tendencia, ha traído a Lima en la primera quincena de diciembre a Waldo Frank. El ilustre autor de Nuestra América y España Virgen, de El Redescubrimiento de América y Salmos de Rabab y Ctty Block era ya un amigo de nuestra vanguardia intelectual, a la que su presencia en Buenos Aires no podía dejar de sugerir la idea de esta invitación. Su visita al Perú ha refrendado y acrecentado estos lazos.

"Frank, como lo saben cuantos han leído un libro suyo, tiene el don de la juventud y la esperanza. En una época en que gana la atención de la gente la fácil y brillante especulación de los maestros del desencanto y él escepticismo. Waldo Frank, por profunda vocación de pensador y artista, ha escogido la tarea difícil de exigir de América, la satisfacción de la promesa de un nuevo mundo. Y comunica a sus ideas, en sus conferencias y en sus libros, su fuerte cordialidad humana.

"No podemos expresar nuestro juicio sobre Waldo Frank, —que aún no nos ha dicho todo su mensaje— al margen de la noticia sumaria da su visita a Lima y de sus cuatro magníficas conferencias. Por mirársele de un sólo lado, es ya frecuente que se ofrezca, en críticas premiosas y festinatorias, una imagen incompleta y deformada de su obra. Publicaremos en un número próximo un comentario sobre su último libro. El Redescubrimiento de América, que enfocará el tema principal de esta obra singular.

"Libremente convidado y fraternamente acogido, sin la intervención enfadosa de instituciones ni protocolo, Waldo Frank paseó Lima, conoció a sus hombres, interrogó a sus costumbres, sin itinerario previo, según su gusto de novelista, enamorado de la calle. Era así sin duda como prefería visitarnos. Porque él no hacía este viaje para dar conferencias y recoger aplausos y homenajes, sino para conocer a Hispano-América.

"Contra su deseo, tuvo que sacrificar la visita al Cuzco, que lo habría detenido al menos dos semanas más en el Perú. De La Paz se dirigió a Arequipa, donde debía tomar horas después el avión para Lima. Tampoco pudo en su viaje al norte detenerse en Chiclayo ni en Piura.

"Los intelectuales y artistas invitantes lo agasajaron con un banquete al que se adhirieron varios otros escritores. La Nueva Revista Peruana lo festejó en La Punta con un almuerzo al que asistieron sus redactores y colaboradores. Y los colaboradores de Amauta lo rodearon una tarde, bohemia y cordialmente, en el Café Diana, en un té que la Rondalla Piurana alegró con sus tonderos y resbalosas. En la casa de José Carlos Mariátegui, que es la de Amauta, lo despedimos la víspera de su partido. Queríamos hacerle conocer las canciones y danzas del Perú. La Rondalla Piurana, gentil y deferente siempre con Amauta, tocó las mejores piezas de su repertorio. Y un conjunto de música y baile indígenas dirigido por el maestro Béjar Pacheco, trajo a nuestra casa y a la presencia de Frank, algunos animadas notas del folklore serrano. Cerró el programa un número que podemos llamar propio: una danza indígena ejecutada por Adela Tarnawieski —de estirpe de artistas— con fino sentimiento artístico. Frank se regocijó mucho de que hubiéramos escogido para despedirle estas voces, ritmos y colores del Perú indio y criollo".