OBRAS COMPLETAS DE JOSE CARLOS MARIATEGUI

POEMAS A MARIATEGUI

RICARDO MARTINEZ DE LA TORRE

(peruano)(1902)

 

 

Escritor y periodista limeño.

Obra: Todos sus escritos sobre cuestiones sociales se encuentran recopilados en Apuntes para una Interpretación Marxista de la Historia Social del Perú (4 tornos).

 

MARIATEGUI

por: Ricardo Martínez de la Torre

Hace dos años que te fuiste.

Y hoy en tu recuerdo, quiero evocar solamente al camarada, al amigo. Porque tú no sólo fuiste un gran es­píritu, una gran voluntad, un pensador sólido y un revo­lucionario práctico. Fuiste también un camarada. El mejor de todos los camaradas.

Eras sencillo, cordial, de una modestia espontánea. Tu alegría se comunicaba a los que te rodeaban. Tu clara risa nos infundía optimismo. Nos afirmaba en la fé. Nos superaba de los inevitables desfallecimientos cotidianos.

Tú estabas erguido en tu silla de ruedas. Señalabas el camino, como un faro. Tu voz resonaba en los corazones de los oprimidos. Tu palabra llegaba a los rincones más remotos del país. Saltaba por encima de las fronteras na­cionales, y como una O.A.X. rodaba por América y el Mundo. Donde tí acudían hasta los indios que venían del Sur, del Norte, del Centro, trayéndote sus quejas, sus rei­vindicaciones, sus protestas contra el gamonal, contra la o­presión feudal o imperialista.

Y ahí estabas tú, escuchando a todos, alentándolos, infundiéndoles una vida nueva.

Hace dos años que te fuiste.

Dos años en los cuales los obreros y los campesinos han aprendido a caminar solos. Solos bajo tu recuerdo. Solos bajo tu dirección. Solos bajo tu ejemplo.

En este aniversario tu recuerdo está frente a noso­tros. Te has ido demasiado pronto. La lucha es cada vez más dura. El avanzar se torna trabajoso. Pero desde la distancia sigues alentándonos. Tu optimismo, tu fé heroica, tu acción creadora aún tienen la virtud de empujarnos. Y es porque lo mejor de tí no ha muerto. Tú no puedes morir. Tu pensamiento es dinámico. Tu ejemplo es de los que no son olvidados.

Tú nos has enseñado a luchar. Tú nos has enseñado a ser fuertes. Tú nos has enseñado no sólo a esperar la vic­toria, sino a lograrla con el esfuerzo perseverante, con la actitud enhiesta y combativa, renovada todos los días.

Porque tu corazón estaba abierto a todos. Porque dirigirse a tí era llegar a la Amistad, al Compañerismo, a la Fraternidad. Tú nos sabías descubrir en cada uno la ca­pacidad luchadora. Nos ayudabas a encontrar el camino. Y se tenla en ti, en tu honradez, en tu -competencia, la fé que se deposita en los grandes hombres. Eras bueno y sencillo como un proletario.

Hace dos años que te fuiste.

Y cada vez te sentimos mas cerca de nosotros, inol­vidable camarada, inolvidable amigo.

Es pisando tus huellas como seremos discípulos dignos de tu herencia, de tu grandeza, de tu representación de la capacidad revolucionaria de las masas que buscan su emancipación y que, bajo tu recuerdo imperecedero, lle­garán a la nieta libertadora que tu mano marxista les ha mostrado, desde tu sillón de ruedas.