Leon Trotsky

El X Ejército

 


Escrito: 18 de agosto de 1919
Fuente digital de esta edicion: en el Mia.org
Traduccion: Matteo David, junio 2019.


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Como algunos de nuestros otros ejércitos, el X se formó principalmente a partir de destacamentos guerrilleros. Estos destacamentos incluían a muchos obreros y campesinos heroicos que se esforzaban por defender a toda costa la libertad que había sido ganada por el pueblo trabajador. Pero, como siempre, la bandera de la guerrilla atrajo a muchos elementos sinvergüenzas y podridos, holgazanes que se asentaron sobre las raciones del ejército como moscas sobre el azúcar. Y con frecuencia ocurría que el heroísmo de los mejores luchadores se veía contrarrestado por la vergonzosa cobardía de los egoistas. Pero no sólo por esto. Más que ningún otro ejército, el X carecía de una organización militar adecuada, en virtud de la cual cada regimiento forma parte de una división regularmente construida, mientras que una división es un órgano de un ejército que se dirige de acuerdo con una concepción y un plan comunes. Mientras que el X Ejército era un ejército guerrillero, la voluntad propia de ciertos comandantes, que se negaban a obedecer órdenes, estaba de moda. No existe un servicio de suministro adecuado, y su lugar lo ocupan a menudo las incautaciones arbitrarias llevadas a cabo por unidades individuales. En el caso de las unidades defectuosas, estas incautaciones se convirtieron en saqueo puro y simple, y dieron lugar a una justificada indignación por parte de la población local. Los mejores elementos del ejército combatieron todo esto, como era necesario. Los obreros y campesinos más conscientes del Ejército Rojo apoyaron esta lucha.

El X Ejército se recuperó. Numerosos comandantes indignos fueron destituidos, mientras que otros comandantes de la guerrilla, los mejores y más honorables de entre ellos, entendieron que había que dar un paso adelante, a saber, el establecimiento de una organización regular y de un verdadero orden militar.

La reconstrucción y reeducación de este ejército se llevó a cabo durante el otoño y el invierno del año pasado, con gran éxito. El ejército se pasó a la ofensiva, dio a Krasnov muchos golpes duros, llegó al Manych y cruzó a su orilla sur, al final de un avance de combate de unos 400 verstas.

Pero las reservas de Denikin demostraron ser más fuertes. Nuestros ejércitos del frente sur, cansados y traicionados por la actividad de Majno en Ucrania, fueron incapaces de resistir el ataque de las fuerzas de Denikin. El X Ejército comenzó a retroceder. En el curso de la retirada, el aparato del ejército sufrió inevitablemente algún desorden. Además, con frecuencia se violaba el orden establecido y los desorganizadores y los egoístas volvían a levantar la cabeza. Sin embargo, gracias a sus cuadros endurecidos por la batalla, el X Ejército sobrevivió a esta dura prueba. Dejó de retroceder y detuvo al enemigo. Hoy ha tomado la ofensiva y ya está presionando al enemigo con considerable éxito.

Para que este éxito se desarrolle y se transforme en un golpe demoledor en el flanco derecho de Denikin, hay que llevar a término el establecimiento del orden en la organización del X Ejército y la eliminación de los últimos vestigios del guerrillismo.

Un ejército es un ejército. Este ejército es una organización de guerreros armados de la clase obrera y del campesinado obrero. No debe haber familias con el ejército: su lugar está en la retaguardia. El soldado sólo debe pensar en aplastar al enemigo. Una familia que está siendo arrastrada detrás de ella en un carro es una carga para un ejército. El poder soviético debe ocuparse de la familia del soldado, en la retaguardia. Las familias aumentan el tren de equipajes del ejército, lo que hace que las unidades sean menos móviles y menos vigorosas. La primera tarea a realizar es la retirada del ejército de las familias de los soldados, que deben ser trasladadas a la retaguardia, donde recibirán del poder soviético la ayuda que necesitan.

Un ejército es un ejército. Sus carros están destinados a transportar suministros para las unidades de combate. No se les debe cargar con un pud innecesario. Si los trofeos capturados no son asignados por el reglamento a una unidad en particular, es decir, si no los necesita para sus tareas de combate, deben ser retirados inmediatamente por la administración del ejército y transferidos a los cuarteles apropiados. ¡Ay de la unidad que tiene un tren de equipaje demasiado largo!

Un ejército es un ejército. Es un conjunto de soldados unidos por la unidad de mando y la unidad de disciplina de hierro. Cuando se viola la disciplina, cuando no se obedecen las órdenes, cuando no se respetan las normas, cuando no se toman las medidas necesarias para llevar a cabo el reconocimiento, montar la guardia, mantener el enlace, enviar informes, no puede haber victorias duraderas y serias a largo plazo. Un ejército entonces deja de ser un ejército. Es deber sagrado de los comandantes y comisarios del X Ejército aplicar nuestras normas rojas en la vida de su ejército.

El X Ejército ha sido reforzado numéricamente y crece día a día. El material que había sido gastado o perdido está siendo reemplazado, y más que reemplazado. El territorio soviético está poniendo todo su empeño en que todo lo necesario se ponga a disposición de este ejército, que en el pasado no tuvo pocos logros a su favor y que ahora está operando en una de las direcciones más importantes

¡Camaradas del Ejército Rojo, comandantes y comisarios del X Ejército! Al saludarlos en este punto de inflexión del frente Sur, los invito al mismo tiempo a hacer un esfuerzo heroico y unánime para purgar a su ejército de todo lo que lo debilita y desorganiza, para establecer en él la unidad de voluntad y de acción, para transformarlo en un poderoso martillo de acero que golpeará desde las orillas del Volga un golpe mortal en el cráneo de la contrarrevolución sobre el Don y en el Caucaso! ●

El 18 de agosto de 1919, Sarátov, "En el camino", No.83