Escrito: el 1 de mayo de 1919, N ° 92
Fuente de esta edicion: MIA.org
Traduccion: Matteo David, agosto 2019.
Después de un período de debilidad y retirada temporal, el frente oriental soviético se ha reforzado y fortalecido. Estamos deteniendo el ataque del enemigo y en ciertos sectores hemos comenzado a pasar a la ofensiva nosotros mismos. Una semana o dos más, y un giro se hará evidente a lo largo de toda la línea del frente. Las fuerzas de Kolchak serán arrojadas de vuelta.
En el umbral de este nuevo período victorioso en el trabajo de los ejércitos orientales, les recuerdo la necesidad de que se cumpla estrictamente mi orden anterior sobre la actitud que se ha de adoptar hacia los desertores del enemigo y los prisioneros de guerra:
Los desertores del enemigo deben ser recibidos de una manera amistosa, como camaradas que se han liberado de los azotes de Kolchak, o como adversarios arrepentidos. Esto se aplica no sólo a los soldados, sino también a los oficiales. Quienquiera que se acerque a nuestro lado debe ser bienvenido.
Los enemigos que se han rendido o que han sido tomados prisioneros no deben ser fusilados en ningún caso. Hay que tener muy presente que en el ejército de Kolchak hay una sección que ha sido engañada y otra que está luchando bajo coacción, y que sólo una sección muy pequeña de ese ejército está formada por monárquicos kolchakies. Incluso entre los oficiales de Kolchak es sólo la capa superior de almirantes y generales la que consiste en enemigos jurados de la clase obrera. La mayoría de los oficiales de menor rango fueron movilizados por la fuerza y estarían encantados de librarse del yugo.
Cuando hayan visto de qué lado yacen la verdad y el poder, no sólo los soldados de Kolchak, sino también muchos de sus oficiales trabajarán honestamente en las filas soviéticas.
Los fusilamientos arbitrarios a los hombres que vienen del enemigo, así como a los prisioneros de guerra, serán castigados sin piedad de acuerdo con la ley militar.
Que los verdugos de Kolchak disparen a los prisioneros. El ejército obrero y campesino convertirá a los enemigos arrepentidos en amigos.
Los comandantes, comisarios y soldados conscientes deben comprobar estrictamente el cumplimiento de esta orden.
Los Consejos Militares Revolucionarios de los Ejércitos Orientales tienen instrucciones de dar la más amplia publicidad a esta orden, de hacerla circular en todas las unidades de los ejércitos del frente oriental y de entregarla a mano a los comandantes y comisarios de unidades, para que nadie pueda excusarse alegando ignorancia de ella. Al mismo tiempo, se deben tomar medidas para que todos los soldados y comandantes del ejército contrarrevolucionario de Kolchak conozcan la orden. ¡Que ellos decidan su destino por sí mismos! ●