Leon Trotsky

Orden Por el Presidente del Consejo Militar Revolucionario de la República y del Comisario del Pueblo de Asuntos Militares y Navales a todas las fuerzas de la Ucrania soviética, el 8 de junio de 1919, N º 108, en la estación de Lozovaya.

 


Escrito: 8 de junio de 1919
Fuente digital de esta edicion: en el Mia.org
Traduccion: Matteo David, mayo 2019.


 

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Para ser leída a todos los regimientos, compañías, escuadrones y grupos de tareas.

¡Hay que erradicar al Majnovismo!

¿Quién es el responsable de nuestras últimas derrotas en el frente Austral, particularmente en la cuenca del Donets?

Los Majnovistas.

Es decir, combatian al mundo entero y triunfan frente a todos los adversarios, pero cuando se trata verdaderamente de una batalla, los mandos Majnovistas abandonan descaradamente las posiciones que les designaron y absurdamente retroceden a una distancia de varias decenas de verstas.

Entre los soldados de la brigada de Majno había un buen número de luchadores buenos y honorables. Pero sin una organización adecuada de aprovisionamiento y administración, que es más importante, sin mandos con disciplina interna ni inteligencia, las unidades Majnovistas han demostrado ser incapaces de luchar absolutamente, y la caballería de la Guardia Blanca los arrean como una bandada de ovejas.

Los Majnovistas descubrķan a traición el flanco derecho del frente Donets, con lo que inflige una herida grave sobre el ejército contiguo.

Además, los Majnovistas intentaron interrumpir las unidades vecinas. Los agitadores fueron enviados desde los cuarteles generales de Majno en los regimientos junto al suyo, llamando desobeder a los mandos designados por el poder soviético, y para imitar a los Majnovistas, es decir, unirse a la guerrilla Majnovista negligente y descontrolada, que son incapaces de librar una guerra.

Los jefes de Gulyay-Pole fueron aún más lejos. Anunciaron para el 15 de Junio un congreso de las unidades militares y de campesinos de cinco Uyezd, para la lucha abierta contra el poder soviético y el orden establecido en el Ejército Rojo.

Se ha convertido en imposible al tolerar cualquier tipo de insultos por estos gánster presuntuosos. Si tuviéramos que dejar que los Majnovistas llevaran a cabo su plan tendríamos que tener una nueva revuelta de Grigoriyevistas extendida desde el nido a Gulyay-Pole.

En vista de ello, la autoridad central militar prohibió categóricamente el congreso y traslado unidades militares fiables y honorables para poner orden en la zona afectada por el movimiento de Majno.

A esta travesura criminal se puso fin. Majno ha sido despojado de su mando. El movimiento de Majno se liquido.

Es cierto que en diferentes unidades existen todavía un número de egoístas y matones quienes se hacen llamar Majnovistas y tratan de acercarse a Gulyay-Pole: donde no hay disciplina, nadie tiene obligación a luchar con honor contra los enemigos de los obreros, por lo que es un paraíso en la tierra para los cobardes y holgazanes.

Pero después de la remoción de Majno de la actividad militar, el Majnovismo se suprimirá con mano firme. El orden que debe existir en el ejército se está estableciendo no por bandas independientes, sino por el Congreso Pan Ruso y Pan Ucraniano, de obreros, campesinos y Diputados de soldados del Ejército Rojo. Las decisiones de estos congresos son ley sagrada para nosotros. Estamos llamados a hacer cumplir esta ley. Los Regimientos, las brigadas, las divisiones, no se sirven, sino a la clase obrera y el campesinado trabajador. Al guerrero rojo se le ha dado un arma para defender a los obreros de los explotadores, los terratenientes y los capitalistas, sin distinción de lengua, nación, raza ni tribu.

Los regimientos corrompidos los cuales no obedecen las órdenes militares, que se movilizaron sin la autorización de la localidad en que están estacionados, que se entregan a la violencia contra la población pacífica, que rompen las instituciones creadas por el poder soviético y se apoderan de camiones y locomotoras por la fuerza armada, coaccionando a los ferroviarios - todos esos regimientos depravados, corruptos y criminales serán borrados de la faz de la tierra, y sus comandantes serán los primeros en sufrir el castigo.

La clase obrera y los campesinos necesitan una victoria completa y decisiva y rápida sobre el ejército de las Guardias Blancas de los terratenientes y los capitalistas. Esta victoria se nos dará por regimientos rojos bien organizados regulares, unidos por una férrea disciplina interna y dispuesta a luchar y a morir desinteresadamente por la felicidad de los trabajadores.

Con el respaldo de todos los trabajadores conscientes y campesinos trabajadores honestos, vamos a crear un ejército.

¡Abajo los egoístas y los saqueadores!

¡Abajo los cobardes y los bandidos!

¡Abajo los Grigoriyevistas y losvMajnovistas!

¡Viva el honorable Ejército Rojo de obreros y campesinos! ●