Escrito: Por Miguelina Acosta, con el seudónimo de "Emedosa",
17 de diciembre de 1917.
Fuente: La Critica, Año I, No. 15 (16 de
diciembre de 1917), pág. 7. Consultado en facsímil albergada en la Biblioteca
Digital de la Biblioteca Nacional del Perú:
https://bibliotecadigital.bnp.gob.pe/items/7f434805-345d-470a-81aa-135097fe5ca2
Transcripción: Juan Fajardo, para marxists.org,
31 de agosto de 2025.
“La Crítica” desea que Ud. Emedosa escriba una carta a provincias, en cada número, haciéndoles conocer la Lima de sus ensueños, y las cosas de Lima”, me dijo una de las redactoras de este minúsculo semanario y aquí me tienen de corresponsal para provincias. Veremos si satisfago el deseo de la redacción y el gusto de los lectores de provincias. Por supuesto que no me esforzare en tal empeño; convencida estoy que sería emprender una cosa imposible. Figúrense: a éste le gusta la política en general, a ese la de un partido: al otro le gusta la literatura, a este la poesía; a la otra no le gusta más que la lectura de los programas y notas sociales; la de más allá solo saborea los cuentos; la de aquí solo goza con las novelas, la de más lejos no lee sino la lista de pasajeros, etc. sería de nunca acabar si continuara con la enumeración, y eso sin contar con las personas que nada leen y que saben lo que pasa a su rededor solo de contadas. Por esto no procuraré agradar; si gustan de mis cartas bien y si nó, paciencia.
Mis lentes son claros; agrandan y acercan un poco las cosas y las personas y es a través de ellos que aprecio lo que me rodea y lo que encuentro a mi paso y es lo que a través de ellos aprecio, lo quo voy a comunicar a provincias; no hay temor de exageraciones.
Hago la aclaración que antecede porque hoy están en mucha moda los lentes negros y los amarillos: no se crea que estos o aquellos son los que gasto hacen muchos años. ...
Los comerciantes aquí son muy hábiles aun cuando el comercio no está muy adelantado; explotan con habilidad las debilidades humanas. Se han fijado que entre los jóvenes hay la creencia de que los lentes les dan aire de intelectuales, de ahí que no hay estudiante, ni joven que no lleve, triunfador, redondos binóculos de negro marco, o dorado o sin esqueleto; las lunas oscuras o amarillas, constituyen la última elegancia para la juventud y la fuente principal de sus pingües ganancias para los Centros ópticos de Freund, Basurto y del Tigre.
Emedosa.
12 de Diciembre 1917.