Para tí, lectora

 

 


Escrito: Por Miguelina Acosta, con el seudónimo de "Emedosa", octubre de 1917.
Fuente:  La Critica, Año I, No. 8 (28 de octubre de 1917), pág. 7.  Consultado en facsímil albergada en la Biblioteca Digital de la Biblioteca Nacional del Perú: https://bibliotecadigital.bnp.gob.pe/items/52851139-4110-4e26-b969-70f0bf7033a6
Transcripción: Juan Fajardo, para marxists.org, 31 de agosto de 2025. 


 

 

Para tí lectora,

En un periodiquito de provincia quiso un buen amigo mío español, publicar mis charlas con él. Tuve la suerte de que estas charlas interesaran no sólo a mi amigo que las publicó sinó también al público lector del periodiquito aquel, a tal punto que no había número que saliera sin que su amiga Emedosa hubiera escrito algo: así, con su bondad, mi buen amigo y con su simpatía el público femenino que me ha testimoniado en diversas formas su adhesión, han acostumbrado a mi pluma a moverse sin que por eso crea yo ser literata. Tengo sencillamente el hábito de escribir, como tengo el hábito de respetar a los demás sea quien sea; no considero ni lo uno ni lo otro, méritos para aspirar ni al título de literata ni al de respetuosa.

Aquí en Lima una circunstancia me obligó a solicitar remuneración por trabajos de pluma; con el candor de quien cree que el trabajo no deshonra la solicité de los Directores de periódicos. Solo el de “El Tiempo”, periódico de mis simpatías por que hace campaña enérgica en favor de muchas causas nobles, tuvo la hidalguía de manifestarme con franqueza que no podía remunerarme pero que tendría gusto en publicar mis charlas, lo serio no le gustó.

La circunstancia que me obliga a ofrecer mis servicios de pluma pasó, y aproveché el hospitalario ofrecimiento de “El Tiempo” y continué escribiendo alentada por el aplauso anónimo que aprecio más que el de compromiso.

Para tí, lectora” fue el título que puse a mis charlas, para “El Tiempo” y habría deseado continuar reservándole el título, por gratitud de haberle dado acojida en sus columnas, pero, o estas se han estrechado o yo he desmerecido, o abusado de la hospitalidad, no lo sé, ni quiero averiguarlo para ser siempre agradecida; lo cierto es que mis charlas para tí lectora, son rechazadas por “El Tiempo”, rechazo que acepto sin rencor; porque sé conceder a cada uno el derecho que tiene a su libertad de acción, lo que no me impide hacer constar los hechos como hago constar mi simpatía el Sr. Ruiz Bravo y Sr. Guzmán y Vera que, haciéndose superiores al medio han roto el circulo de hierro que formaban los escritores y literatos, y han hecho entrar a la circunferencia periodística a muchas mujeres intelectuales, ignoradas, entre las que me han confundido.

Me voy de “El Tiempo” por rechazada; si el quisiese llamarme, volveré; no soy rencorosa, mientras tanto colaboraré en “La Crítica” que me invita cariñosa.

Emedosa.