OBRAS COMPLETAS DE JOSE CARLOS MARIATEGUI

FIGURAS Y ASPECTOS DE LA VIDA MUNDIAL III

 

       

EL GABINETE BRIAND, CONDENADO*

 

No va a tener larga vida, según parece, el ga­binete que preside Arístides Briand. Desde su aparición, era fácil advertir su fisonomía de go­bierno interino. En el Ministerio de Gobierno, Tardieu, fiduciario de las derechas, es un líder de la burguesía que aguarda su hora. Pero Briand extraía una de sus mayores fuerzas de su iden­tificación con la política internacional francesa de los últimos años. Por algún tiempo todavía, el estilo diplomático de Briand parecía desti­nado a cierta fortuna en el juego de las grandes asambleas internacionales. Estas asambleas no son sino un gran parlamento. Y a ellas tras-lada Briand, parlamentario nato, su arte de gran estratega del Palacio de Borbón.

Pero Briand no ha podido regresar de la Con­ferencia de las Reparaciones de La Haya con el Plan Young aprobado por los gobiernos del co­mité de expertos. El gobierno británico ha exi­gido y ha obtenido concesiones imprevistas. La racha de éxitos internacionales del elocuente lí­der ha terminado. Y en la asamblea de la Socie­dad de las Naciones, sus brindis por la consti­tución de los Estados Unidos de Europa han sido escuchados esta vez con menos complacen­cia que otras veces. La Gran Bretaña marca vi­siblemente el compás de las deliberaciones de la Liga, a donde llega resentido el prestigio del negociador de Locarno.

Los telegramas de París del 9 anuncian los aprestos de los grupos socialistas y radical-socialista para combatir a Briand. Si los radica­les le niegan compactamente sus votos en la próxima jornadá parlamentaria, Briand, a quien no faltan. por otro lado, opositores en otros sec­tores de la burguesía, no podrá conservar el po­der. Se dice que los socialistas se prestarían es­ta vez a un experimento de participación direc­ta en el gobierno. Por lo menos, Paul Boncour, que aspira sin duda a reemplazar a Briand en la escena internacional, empuja activamente a su partido por esta vía. Antes, el partido socia­lista francés, como es sabido, se había contenta­do con una política de apoyo parlamentario.

Este es el peligro de izquierda para el gabi­nete Briand. La amenaza de derecha es interna. Se incuba dentro del aleatorio bloque parlamen­tario en que este ministerio descansa. André Tar­dieu, Ministro del Interior, asegura no tener pri­sa de ocupar la presidencia del Consejo. Diri­giendo una política de encarnizada represión del movimiento comunista, hace méritos .pa­ra este puesto. Cuenta ya con la confianza de la mayor parte de la gente conservadora. Pero no quiere manifestarse impaciente.

Briand está habituado a sortear los riesgos de las más tormentosas estaciones parlamenta­rias. No es imposible que dome en una o más votaciones algunos humores beligerantes, en la proporción indispensable para salvar su mayo­ría. Mas, de toda suerte, no es probable que con­siga otra cosa que una prórroga precaria de su internidad.

 

 


NOTA:

 

* Publicado en Mundial, Lima, 13 de Setiembre de 1929, en la sección "Lo que el cable no dice"