Partido Comunista de Nepal (Maoísta)

 

A los inmortales mártires de la Guerra Popular

 

 


Autor: Pushpa Kemal Dahal ("Camarada Prachanda") Secretario General, Partido Comunista de Nepal (Maoísta).
Redactado: En 1997, para el primer aniversario del inicio de lucha armada por el Partido Comunista de Nepal (Maoísta).
Publicado: En inglés, en The Worker, órgano del Partido Comunista de Nepal (Maoísta), No. 3 (feb. 1997), págs. 4-5, con el título de "To the Immortal Martyrs of the People's War".
Traducción al Castellano: Partido Comunista de Nepal (Maoísta).
Esta edición: Marxists Internet Archive, noviembre de 2009.



La muerte después de la vida es un hecho inevitable. Después de todo nos tenemos que morir algún día. Pero aunque la muerte le ocurre a todos los cuerpos, no todas las muertes tienen el mismo carácter. Algunas muertes inspiran a la gente que queda viva en el mundo y viven por siempre mostrando el camino a la liberación, mientras que otras muertes son menos importantes que los gusanos apestosos. En la sociedad de clases quienes mueren en función de la mayorí­a de la gente perteneciente a la clase trabajadora oprimida, su muerte es señalada con honor que vive por épocas enteras, mientras que quienes trabajan y mueren por la minorí­a de las clases opresoras su muerte se hace igualmente odiosa y apestosa. Esta es la diferencia entre «la muerte que es más pesada que una montaña y la muerte que es más liviana que una pluma».

En la lucha de liberación de la clase obrera de Nepal, el 13 de febrero de 1996 goza de especial importancia histórica. Debido a que este mismo día los hijos e hijas del pueblo nepalés, armados con las armas científicas del la ideología del marxismo-leninismo-maoísmo decidieron tomar la historia en sus propias manos y decidir ellos mismos su destino combatiendo conscientemente contra la vetusta tiranía de las clases opresoras. Bajo el liderato del Partido Comunista de Nepal (Maoísta) se ha anunciado una nueva época de auténtica democracia para el pueblo.

Esta gran iniciativa revolucionaria de las masas para el desarrollo cualitativo de la lucha de clases, le ha asestado un golpe mortal al poder de las clases opresoras que han estado asesinando, saqueando y oprimiendo a las masas. Estos ladrones opresores que fueron hechos pedazos por este evento lanzaron masivos ataques contra el pueblo, creando terror mediante asesinatos a través de torturas, saqueando y violando al pueblo. No sólo asesinaron a hijos e hijas de las masas mientras dormí­an en sus casas sino que incluso violaron a las madres y hermanas de las víctimas asesinadas desenmascarando así sus brutales instintos pocas veces vistos en la historia de la humanidad. A nombre de falsos enfrentamientos, torturaron y asesinaron a hijos e hijas de las masas que tenían en cautiverio. Saquearon los granos de los pobres, hambrearon a los campesinos y quemaron sus casas. Miles de ellos fueron detenidos entro de las mazmorras y torturados. De este modo, la supuesta «democracia», los «derechos humanos», y el «imperio de la ley» han quedado completamente expuestos ante los ojos de todo el mundo. Los mejores hijos e hijas de las masas enfrentaron las crueles masacres de la clase opresora dominante dando ejemplos de sacrificios ejemplares. Tomando las muertes físicas causadas durante la lucha contra las clases opresoras como el comienzo de la verdadera vida, estos combatientes proletarios se han puesto en la línea de fuego para defender y desarrollar este gran inicio del pueblo. Incluso antes de cumplirse un año desde el inicio de la histórica guerra popular el número de inmortales mártires que han nutrido la guerra con su sangre ha llegado a cerca de un centenar. Hoy el fenómeno de la guerra popular nutrida por la sangres de estos hijos e hijas de las masas ha estado floreciendo con gran fervor en el seno del pueblo. El mensaje de estos inmortales mártires está hoy llevando al despertar de millones de personas tanto dentro como fuera del país.

El Comité Central de nuestro Partido ha rendido solemne homenaje con orgullo a estos inmortales mártires de la guerra popular y prometió combatir hasta el fin para materializar sus sueños. Nosotros junto con el pueblo prometemos cobrar venganza contra estos carniceros que han asesinado brutalmente a los mejores hijos e hijas del pueblo. Tarde o temprano lograremos la venganza y el proceso ya ha comenzado. En la historia del pueblo, la sangre de quienes han sido martirizados por la causa popular, nunca ha sido en vano, ni nunca lo será.

En todas partes y en todos los tiempos las clases reaccionarias han intentado detener el gran movimiento revolucionario popular recurriendo a masacrar al pueblo. Sin embargo, la historia ha demostrado una y otra vez que ellos cavarán sus propias tumbas mediante tales actos. Nepal no será la excepción a eso. No hay duda de que tocan a muerto las campanas para estas clases dominantes reaccionarias que quieren pegarse al poder mediante la venta de la soberaní­a de la nación y el asesinato de su propio pueblo.

Con ocasión de cumplirse un año del histórico inicio, a nombre del Partido Comunista de Nepal (Maoísta), ofrezco un revolucionario saludo a los inmortales mártires de la guerra popular y les rindo un respetuoso homenaje a ellos. Me gustaría reafirmar la promesa de nuestro Partido de que combatiremos hasta llevar la guerra popular a la victoria final para hacer realidad la república de Nueva Democracia. En esta ocasión histórica quiero una vez más presentar mis más sentidos respetos a los padres de estos mártires proletarios y presentarles mis condolencias a los afligidos miembros de sus familias. Les pido a todo el pueblo transformar el dolor en orgullo y fuerza y llevar la lucha contra este Estado genocida a un nivel más alto hasta que sea lograda la victoria. Es sólo de esta manera que pueden ser expresados el verdadero respeto y las verdaderas condolencias a quienes han sido mártires.

 

Prachanda
Secretario General, Comité Central
Partido Comunista de Nepal (Maoísta)